A los inversores les gusta que sus compañías les paguen recomprando sus propios títulos

Carlos Montero

CapitalBolsa
Capitalbolsa | 01 dic, 2020 12:53 - Actualizado: 08:33
recompraaccionescb11

Hace unos días Repsol comunicó su estrategia para los próximos años, en la que resaltó un cambio en su política de dividendos. Dejará atrás el "scrip dividend" y pagará a sus accionistas en efectivo y la recompra de acciones. ¿Resultado? Muy fuertes subidas de la petrolera en bolsa.

Y es que en las últimas décadas, las empresas han cambiado la forma en la cual distribuyen efectivo a sus accionistas: cada vez son menos las que eligen pagar altos dividendos y, en cambio, se vuelcan más hacia las recompras de sus propios títulos.

¿De qué manera sustituye esto al pago de dividendos? Simplemente, cuando una compañía hace esto, el tamaño de la torta (su valor) sigue siendo el mismo. Pero la cantidad de porciones (acciones) disminuye. Es decir que cada una debería tener un precio más alto.

Existe una clara relación positiva entre la cotización de un título y sus ganancias o su valor patrimonial. Si la empresa hace una recompra, sus beneficios totales son los mismos, pero la cantidad que se negocia en el mercado disminuye. Al incrementarse las ganancias correspondientes a cada acción (EPS), su precio debería aumentar también. Además, el hecho de establecer un comprador recurrente y estable, contribuye a los aumentos de la cotización en forma directa.

En definitiva, en lugar de recibir un dividendo en efectivo, obtiene incrementos de su valor, es decir, ganancias de capital. En general, estas resultan beneficiosas comparadas con el reparto de efectivo desde el punto de vista impositivo, por lo que muchas empresas optan por las recompras en lugar del tradicional desembolso de dinero.

contador