El veto de Trump a Huawei pone a Europa en un brete
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La última ofensiva de Donald Trump contra la empresa china Huawei Technologies pone a Europa en un brete aún mayor sobre qué lado elegir, pero el francés Emmanuel Macron mantiene su postura. Con un golpe de pluma, el presidente de EE.UU. firmó una orden ejecutiva para frenar el acceso del gigante chino de las telecomunicaciones al mercado estadounidense y a los proveedores estadounidenses.
Su acción podría afectar a Europa, ya atrapada en el centro de una guerra comercial, porque podría impedir el despliegue mundial de las redes de quinta generación.
En los primeros comentarios públicos de un líder europeo desde el movimiento de Trump el miércoles, Macron dijo que no tiene intención de capitular ante la presión de Estados Unidos para bloquear los equipos 5G de Huawei. Francia, Alemania y el Reino Unido se encuentran entre los aliados clave que se resisten a las demandas estadounidenses de excluir completamente a Huawei de la construcción de la red 5G.
"Nuestra perspectiva no es bloquear a Huawei ni a ninguna compañía", dijo Macron en una conferencia de tecnología en París. “Francia y Europa son pragmáticas y realistas. Creemos en la cooperación y el multilateralismo. Al mismo tiempo, somos extremadamente cuidadosos con el acceso a la buena tecnología y para preservar nuestra seguridad nacional y todas las reglas de seguridad".
Los comentarios de Macron reflejan el estado de ánimo en toda la región. Mientras que Alemania planea reforzar las reglas que rigen la seguridad de sus redes de telecomunicaciones, la canciller Angela Merkel ha dejado claro que no destacará a ningún proveedor. El Reino Unido, que aún no ha anunciado una decisión, está considerando excluir a los equipos de Huawei del núcleo de la red, que alberga funciones de control, mientras que le permitiría suministrar antenas y otras funciones menos sensibles, dijeron personas familiarizadas con el asunto el mes pasado.
Huawei ha negado repetidamente que su equipo contenga puertas traseras para el espionaje ordenado por el estado chino. La compañía con sede en Shenzhen está dispuesta a encontrar formas para garantizar que sus productos estén seguros y se compromete a fomentar el diálogo con Europa, dijo el jueves en un comunicado enviado por correo electrónico.
El conflicto de Estados Unidos con China se ha comparado con la Guerra Fría con la Unión Soviética. Para Europa, es un delicado acto de equilibrio para mantener la estrecha asociación con los Estados Unidos y el deseo de aumentar el negocio con China, su segundo socio comercial más grande.