Las acciones intentan formar suelo mientras la caída de enero continúa

El índice Stoxx Europe 600 cayó un 1,1%, la primera de caídas de las tres últimas, pero en una semana que comenzó con una caída del 3,6%. Hasta el jueves, el índice había bajado un 2,4%. El Ibex 35 finaliza el viernes con un descenso del 1,10% hasta los 4.137,74 enteros.

Los índices estadounidenses cotizan sin grandes cambios, a pesar de los resultados optimistas del gigante tecnológico Apple.

Los nuevos datos económicos mostraron que la economía de Alemania se contrajo en el cuarto trimestre debido a un mayor número de casos y restricciones por COVID-19, informó el viernes la Oficina Federal de Estadística de Alemania. El PIB cayó un 0,7% ajustado, que fue peor que las expectativas de una caída del 0,5% en una encuesta de economistas realizada por The Wall Street Journal.

La economía de Francia se expandió a un ritmo mucho más lento del 0,7%, luego de un crecimiento del 3,1% en el trimestre anterior.

El Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra celebrarán reuniones de política monetaria el próximo jueves, inmediatamente después de la reunión de la Fed de esta semana que dejó a los inversores con la impresión de que las subidas de tipos de interés comenzarán en marzo.

“La reunión de la Fed de esta semana ha hecho que la reunión del BCE del jueves de la próxima semana sea mucho más interesante de lo previsto desde la perspectiva del mercado. Si bien no esperamos que la reunión brinde nuevas señales significativas al mercado, se centrará la atención en la inflación elevada y aún más la dependencia de los datos, así como la diferencia con la Fed”, dijo un equipo de Danske Bank dirigido por el estratega jefe, Investigación del BCE y la renta fija, Piet Haines Christiansen.

Mientras tanto, el dólar está en camino a su mejor semana en siete meses debido a las apuestas de que las tasas de interés de EE.UU. ahora podrían subir hasta cinco veces este año. "Con la Reserva Federal sonando mucho más dura, ha sacudido los mercados", dijo Jeremy Gatto, gerente de cartera de activos múltiples de Unigestion en Suiza.

"Los mercados pueden vivir con alzas de tasas, pero la pregunta principal sigue siendo el balance general", agregó. Los mercados se han visto impulsados por todo el estímulo bombeado durante la crisis de COVID-19, "así que si comienza a reducir la liquidez, eso cambia el juego".

La Fed indicó esta semana que es probable que suba las tasas en marzo, como se esperaba ampliamente, y reafirmó los planes para poner fin a sus compras de bonos de la era de la pandemia ese mes antes de lanzar una reducción significativa en sus tenencias de activos.

La perspectiva de aumentos de las tasas de interés de EE.UU. más rápidos o más grandes, y la posible retirada del estímulo, elevaron al dólar a un máximo de 20 meses de $ 1,1119 por euro y a 115,50 yenes, cerca de un máximo del año hasta ahora de 116,35 yenes.

En los grandes mercados de bonos gubernamentales que impulsan los costos de endeudamiento globales, los rendimientos de referencia del Tesoro de EE.UU. a 10 años cayeron al 1,82 % desde el 1,84 % anterior.

En los 12 meses hasta diciembre, el índice de precios PCE aumentó un 5,8%. Ese fue el mayor avance desde 1982 y siguió a un aumento interanual del 5,7% en noviembre.

El rendimiento a dos años, que es aún más sensible a las expectativas de subida de tipos, se situó por última vez en el 1,20 %, tras haber comenzado el año en aproximadamente el 0,75 %.

Los rendimientos de los bonos europeos también aumentaron aún más. El rendimiento a 10 años de Alemania, el índice de referencia para la zona euro, subió 4 puntos básicos hasta el -0,0008 %, amenazando con superar el umbral del 0%.

En los mercados de materias primas, los precios del petróleo se mantuvieron fuertes y apuntaron a su sexta ganancia semanal en medio de preocupaciones sobre la escasez de suministros ya que los principales productores continúan limitando la producción a pesar del aumento de la demanda.