El dilema de los mercados

Pocos movimientos al cierre de las bolsas europeas, cerrando una semana de consolidación

CapitalBolsa
Capitalbolsa | 12 jul, 2019 17:42
brokerperderdinero

Ligeras subidas al cierre de las bolsas europeas, cerrando una semana de consolidación y de bajo volumen de negociación, y en la que hay señales técnicas que sugieren que la corrección podría extenderse hasta la próxima semana como mínimo.

En este cierre de mercado vamos a publicar el escenario actual del analista Nicolás López de M&G A.V., que muestra la situación actual en la que se mueven los mercados de renta variable y fija, y la economía. Veamos:

Desde el mes de octubre pasado estamos inmersos en un proceso de intensa caída de la rentabilidad de los bonos. Se trata de un proceso global que afecta a la mayoría de los países del mundo y que además se enmarca en una gran tendencia de largo plazo desde hace muchos años.

En todo caso el movimiento de los últimos meses parece tener su origen en EEUU y parece reflejar el temor a una desaceleración de la economía que afectaría al resto del mundo. Alternativamente, la caída de la rentabilidad de los bonos podría verse como la respuesta de los inversores a un escenario de crecimiento débil e inflación baja que se traduciría en el mantenimiento de políticas monetarias muy expansivos durante muchos años.

A finales de 2018 la reserva Federal tenía trazada una senda clara de su política monetaria y anticipaba continuar el proceso de subidas de tipos durante 2019. El BCE por su parte dio por finalizado el QE en diciembre y aspiraba a poder subir los tipos en algún momento en 2019 o 2020. Estas expectativas se han roto totalmente en meses recientes y ahora los bancos centrales se aprestan a bajar los tipos de interés que controlan. ¿Qué ha cambiado? Fundamentalmente que los inversores han forzado una caída generalizada de los tipos de interés a largo plazo que de alguna forma obliga a los bancos centrales a seguir su camino.

Estamos en un momento de elevada incertidumbre en los mercados. Las expectativas de rebajas de tipos y otros estímulos monetarios están favoreciendo un buen comportamiento de los mercados en las últimas semanas. Sin embargo, la desaceleración de la economía global, con las tensiones comerciales entre China y EEUU de fondo, supone una amenaza para los mercados a medida que la subida de las cotizaciones va elevando las valoraciones. Momentos como el actual han sido en ocasiones anticipo de una recesión, y por tanto han derivado en caídas significativas del mercado, o simples desaceleraciones que no han acabado con el ciclo alcista de la Bolsa. La situación de los índices bursátiles en niveles de resistencia importantes es indicativa de la disyuntiva a la que nos enfrentamos en los próximos meses. Nuestra percepción a medio plazo, aunque las dudas pueden persistir todavía un tiempo hasta que los indicadores económicos permitan descartar el riesgo de un recesión.

Más suben Ibex 35
ENCE ENERGIA 3,96€ 0,11 2,97%
CIE AUTOMOTIVE 22,72€ 0,56 2,53%
ARCELORMITTAL 14,74€ 0,32 2,19%
BANKIA 2,14€ 0,03 1,61%
Melia Hotels 8,17€ 0,13 1,55%
Más bajan Ibex 35
ENDESA 22,55€ -0,21 -0,92%
INDRA SISTEMAS ... 8,73€ -0,08 -0,85%
GRIFOLS-A 27,39€ -0,17 -0,62%
CELLNEX TELECOM 33,04€ -0,16 -0,48%
Iberdrola 8,55€ -0,04 -0,44%

El estado normal de la economía es el de crecimiento. Las recesiones son fenómenos más aislados y de corta duración que pueden verse como fases de ajuste a los desequilibrios que se crean durante las fases expansivas (inflación, exceso de deuda, déficit exterior …). Muchos economistas, particularmente en el ámbito de los mercados, tratan de anticipar las recesiones, pero lo cierto es que con bastante poco éxito. Los desequilibrios de la economía pueden alertarnos de los riesgos, pero puede pasar mucho tiempo antes de que se traduzcan en una recesión, o incluso pueden llegar a ajustarse sin caer en recesión. En ocasiones se observa que la economía entra en una dinámica de desaceleración, como ha sucedido en los últimos meses. Algunas veces estas desaceleraciones son la antesala de una recesión. En otras, sin embargo, la situación acaba estabilizándose y la economía vuelve a reanudar su crecimiento sin mayores daños.

¿Cómo distinguir entre una y otra? Alan Greenspan solía decir que, en última instancia, el factor desencadenante de una recesión era el miedo de los inversores y consumidores que en un momento dado adoptaban una actitud muy defensiva. Decía que el aumento del miedo era como el agua que se va acumulando en una presa que hasta un nivel dado no parece tener un gran efecto. Sin embargo, puede llegar un momento en que la presión del agua es tan grande que la presa cede y se produce una avalancha que se lleva todo por delante. De la misma forma en la economía el miedo de inversores y consumidores va aumentando hasta que, eventualmente, se produce un “pánico” que se traduce en un frenazo súbito a las decisiones de consumo e inversión que precipita la fase recesiva. Los mercados son tal vez el indicador que antes anticipa una recesión, pero tienen también el problema de que generan muchas falsas alarmas. En este sentido la intensa caída de la rentabilidad de los bonos en los últimos meses podría interpretarse como una señal de los mercados de que el riesgo de recesión en EEUU está aumentando.

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