Estados Unidos tiene un desafío por el liderazgo global que llega con la reciente creación de un nuevo banco de desarrollo internacional en el que participan Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, a los que se les llama BRICS. Sin embargo, desde la perspectiva de los negocios internacionales, Estados Unidos se mantiene en una posición importante.
La dominación del dólar en las transacciones financieras es el mejor indicador de el estatus del que disfruta EEUU. Según el Índice de Confianza de Inversión Extranjera Directa de 2013, por primera vez desde la guerra de Irak de 2003, los inversores ven a los Estados Unidos como el destino más atractivo del mundo para una inversión futura.
Según World Economic Forum, la capacidad para proyectar esta visión comienza a nivel interno. A pesar e la recuperación históricamente lenta, hay muchas razones para ser optimistas en cuanto a EEUU.
EL CRECIMIENTO DE ESTADOS UNIDOS
El índice de producción industrial, que había disminuido un 17% durante la recesión, subió hasta su punto máximo anterior a la crisis en el cuarto trimestre del año pasado, según la Junta de la Reserva Federal de Estados Unidos. El sector energético es otro a tener en cuenta, debido al fuerte aumento de la producción de gas natural.
Por otra parte, la investigación científica y sus avances, especialmente en cuanto a la biotecnología se refiere, están cerca de la ruptura de mercado. Las reformas estatales en educación primaria también han reforzado los resultados. Y, por supuesto, las instituciones estadounidenses de educación superior, que se sitúan entre las mejores del mundo, a pesar de ser tan caras.
Además de esto, muchas empresas han puesto su situación fiscal en orden, con márgenes satisfactorios y beneficio constante y efectivo. También están comprando pequeñas empresas con mercados prometedores y buscando nuevos nichos en el extranjero.
Según el FMI, la recesión estadounidense ha sido la primera desde la década de 1980 y la ha seguido una recuperación significativa de PIB. El informe cita factores como la debilidad del dólar en relación con las monedas de mercados emergentes, una reducción de las diferencias entre los costos de mano de obra entre países extranjeros y EEUU y una bajada significativa de los precios internos de la energía, como otros puntos que favorecen el crecimiento de la economía del país.
EL BIENESTAR DE LA POBLACIÓN
Por supuesto, hay muchas más fuerzas que configuran la posición de EEUU. Pero desde una perspectiva puramente empresarial, el país tiene un futuro prometedor, siempre y cuando sus líderes estatales lo mantengan.
A pesar del crecimiento que ha experimentado el país, es necesario que el Gobierno apoye el bienestar de la población y la productividad, debe asegurarse de que esa recuperación será para todos.
Con este fin, los líderes estatales deben centrarse en mejorar aún más la educación primaria y secundaria y utilizar incentivos y políticas fiscales para premiar la innovación y el espíritu empresarial.
La capacidad de los recursos humanos de los que dispone el país implican dos componentes: el físico y el intelectual.
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El país tiene que proteger sus bienes comunes globales garantizando la cooperación y la comunicación entre los países que comercia. Simultáneamente, debe controlar la seguridad, almacenamiento y la capacidad de fabricación única.
Pero es aún más importante que Estados Unidos refuerce la protección de la propiedad intelectual, lo cual implicaría crear una serie de protocolos legales eficaces que ayudasen a salvaguardar las patentes y el ciberespacio como medio de creación de ideas.
UNA ECONOMÍA GLOBAL MÁS FUERTE
El último punto que Estados Unidos debería tener en cuenta para facilitar su permanencia entre los más fuertes, sería, precisamente, fortalecer la economía global y facilitar la supervisión y la creación de un reglamento que se destine a sostener a los mercados capitales que funcionen bien.
Por supuesto, Estados Unidos sigue siendo el mayor mercado del mundo, la economía más grande y la principal fuente de creatividad y desarrollo tecnológico. Esto también le posiciona en un escalafón superior en cuanto a las relaciones entre países.
Justo por eso, debería ser contundente e impulsar el crecimiento económico, de empresas e individuos y el desarrollo, no sólo internamente, sino actuando como mediador en economías extranjeras.
Lo cierto es que la política exterior estadounidense puede requerir una revisión urgente, pero desde un punto de vista comercial, el país sigue siendo el principal referente mundial.