El Papa pide a los obispos peruanos que usen "el lenguaje actual de los jóvenes" y trabajen "en la unidad"

"¡Cuánto urge esta visión para nosotros, pastores del siglo XXI, que nos toca aprender un lenguaje totalmente nuevo como el digital, por citar un ejemplo", ha instado Francisco frente a unos 60 obispos peruanos en el Arzobispado de Lima.

El Pontífice ha homenajeado al santo Toribio de Mogrovejo y le ha puesto como ejemplo de alguien que "quiso llegar a la otra orilla, no sólo geográfica sino cultural", y para eso "promovió por muchos medios una evangelización en la lengua nativa".

"Queridos hermanos, trabajen para la unidad, no se queden presos de divisiones que parcializan y reducen la vocación a la que hemos sido llamados: ser sacramento de comunión", les ha dicho.

Por otro lado, les ha invitado a retomar el espíritu del evangelizador del siglo XVI. Bajo esta perspectiva, les ha instado a que conozcan y usen "el lenguaje actual de los jóvenes". "Como bien supo verlo santo Toribio, no alcanza solamente con llegar a un lugar y ocupar un territorio; es necesario despertar procesos en la vida de las personas para que la fe arraigue y sea significativa", ha indicado el pontífice en su último día en Perú, desde donde regresará a Roma.

"Y para eso tenemos que hablar su lengua. Es necesario llegar allí donde se gestan los nuevos relatos y paradigmas, alcanzar con la palabra de Jesús los núcleos más profundos del alma de nuestras ciudades y pueblos", ha aseverado.

Francisco también ha pedido a los obispos que "no tengan miedo de denunciar los abusos y excesos que se cometen frente a su pueblo".

"El bien espiritual no puede nunca separarse del justo bien material, y tanto más cuando se pone en riesgo la integridad y dignidad de las personas", ha señalado.

En el encuentro con el clero peruano ha reforzado el mensaje de "unidad" dentro de la Iglesia peruana.

El Papa ha comenzado el día con una visita a unas 500 monjas de clausura. "Les pido, por favor, que recen mucho por la unidad de esta amada Iglesia peruana", ha reclamado. El pontífice también les ha reclamado que "recen por la unidad de la Iglesia, que está tentada por la desunión".

"Sepan una cosa: La Iglesia las necesita. Sean faros. Recen por los que sufren, por los que hacen daño... y siguiendo con la lista de pecadores, no se olviden de rezar por mí", ha concluido.