Perú.- Vizcarra reitera su compromiso por combatir contra la minería ilegal en el Amazonas

"Nuestra presencia acá es para dar respaldo a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional, para que sigan tras ellos, los que no se han convencido aún de que el Estado ha venido para quedarse y tengan presente que no vamos a retroceder en esta decisión", ha manifestado el mandatario desde La Pampa, en la región amazónica de Madre de Dios, refiriéndose a los mineros ilegales.

Según la agencia de noticias Andina, el presidente ha asegurado que algunos mineros ilegales pretenden seguir con sus actividades ilícitas, que provocan la deforestación de miles de hectáreas y promueven la trata de personas, la evasión de impuestos y la contaminación ambiental, entre otras cosas.

"Vamos a ir tras ellos y por eso estamos dando todo el apoyo logístico a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional", ha agregado.

Vizcarra ha indicado que las fuerzas del orden realizarán vuelos nocturnos para ubicar a los mineros ilegales y más tarde detenerlos para ponerlos a disposición de la ley.

A mediados de febrero, el Gobierno peruano inició una ofensiva contra la minería ilegal en la región que alberga una enorme biodiversidad.

La deforestación de la minería de oro alcanzó niveles récord el año pasado en el sureste de Perú con 9.280 hectáreas, comparado con las 9.160 de hectáreas de 2017, según un informe publicado en enero del Proyecto Monitoreo de la Amazonía Andina, que utiliza imágenes satélite para rastrear la deforestación.

La ofensiva podría afectar a la producción y el envío de oro desde Perú, el sexto mayor productor del mundo, ya que el mineral extraído ilegalmente a menudo se abre camino en la cadena de suministros legal a través de intermediarios. Iniciativas anteriores en Madre de Dios han generado contrabando de oro a la vecina Bolivia.

Los mineros ilegales a menudo reciben información de los planes del Gobierno para destruir sus campamentos, lo que les permite huir y reagruparse una vez que las fuerzas de seguridad abandonan la región. Los ambientalistas dicen que estos grupos están ahora mejor organizados y son más violentos que nunca.