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Dos trabajadores en la línea de producción del Seat León en la fábrica de Martorell (Barcelona). SEAT - Archivo

La crisis de semiconductores sigue poniendo en jaque a varias industrias como la automovilística. "Los fabricantes de automóviles ya no están siendo abastecidos adecuadamente", reconocen Jan Viebig, CIO de Private Wealth Management y Laurent Denize, Global Co-CIO de Oddo BHF. El origen de la sequía se remonta al segundo trimestre del 2020, y ya se está haciendo notar en las plantas y fábricas de nuestro país.

"Los recientes problemas de desabastecimiento de chips para automóviles han puesto de manifiesto la gran dependencia de los fabricantes de chips que tiene el sector", explica Steve Watson, gestor de renta variable en Capital Group. "A medida que vayamos avanzando hacia los coches autónomos, los vehículos requerirán componentes aún más avanzados para garantizar su seguridad y eficiencia", apostilla.

Vijay Anand, analista de renta variable europea en Schroders, también se suma a esa opinión sobre la "dependencia del sector automovilístico de los semiconductores a medida que la industria se orienta hacia los vehículos eléctricos". Dicho esto, Anand minimiza el impacto de la crisis global de chips y cree que las tendencias estructurales como el Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial y la mejora de las redes de comunicaciones (de 4G a 5G y potencialmente a 6G a finales de la década) son probablemente motores de crecimiento a largo plazo mucho más significativos para la industria.

¿POR QUÉ LAS FABRICANTES SE QUEDAN SIN CHIPS?

El sector de la automoción se basa normalmente en las cadenas de suministro justo a tiempo (del inglés 'just in time'), en las que las empresas tienen pocas existencias. Esto se ha desarrollado durante décadas hasta convertirse en un sistema extremadamente eficiente. Pero, tras reducir sus pedidos de semiconductores, "los fabricantes de automóviles se encontraron con que no podían volver a aumentarlos cuando la demanda de automóviles aumentó antes de lo previsto porque ya estaba reservada", señala Anand.

Una de las más afectadas en nuestro país es Seat, que ya ha tenido que desprogramar la fabricación del Audi 1 en la planta de Martorell tres días a causa de esto. Pero no es la única. Volkswagen Navarra también parará su producción tanto el lunes como el martes, además de haber programado el cierre de la planta para el día 25 de este mes.

Mercedes-Benz, en Vitoria, parará tres turnos de producción desde el lunes hasta el próximo viernes y, entre "alta incertidumbre", espera recobrar la normalidad el lunes 28. El pasado 25 de mayo, esta planta ya se vio lastrada por la falta de otro componente para sus coches: cables.

Ford, en Almussafes, ha recobrado su producción desde el pasado miércoles después de verse sometida a siete días seguidos de parón. Renault tiene en marcha un ERTE tanto en sus plantas de Valladolid como en la de Palencia por la falta de estos semiconductores.

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