Algunos tenedores de bonos en el extranjero de la promotora china Evergrande no recibieron los pagos de cupones este lunes, cuando finalizaba el periodo de gracia de 30 días, según informa 'Reuters' citando a cuatro personas con conocimiento del asunto.
El impago de 82,5 millones de dólares en intereses que vencían el mes pasado podría representar el primer impago de un bono público por parte de la compañía.
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Un impago de este tipo desencadenaría un impago cruzado de todos los bonos de la empresa, por valor de unos 19.000 millones de dólares, y pondría a Evergrande en riesgo de convertirse en el mayor moroso de la historia de China, lo que repercutiría en el sector inmobiliario y en otros sectores, haciendo tambalearse aún más la confianza de los inversores mundiales.
Este martes, los títulos de Evergrande han rebotado con fuerza a primera hora para acabar cerrando con alzas mucho más moderadas. Esto, después de hundirse ayer un 20% tras comunicar que había recibido una demanda de los acreedores para pagar alrededor de 260 millones de dólares y que tendría problemas para hacerlo, al tiempo que anunciaba planes para reestructurar sus deudas en el extranjero. Esto llevó al Gobierno de la provincia de Guangdong, donde tiene su sede la empresa, a convocar al presidente de Evergrande, Hui Ka Yan, y posteriormente a anunciar mediante un comunicado que enviará un grupo de trabajo a la promotora.
La empresa es sólo una de las promotoras que carecen de liquidez debido a las restricciones reglamentarias sobre el endeudamiento, lo que ha provocado el impago de la deuda en el extranjero y la rebaja de la calificación crediticia, mientras que los inversores han vendido las acciones y los bonos de las promotoras.
La promotora más pequeña, Kaisa Group -el mayor deudor extranjero de China entre los promotores, después de Evergrande- también corre el riesgo de impago de un bono de 400 millones de dólares que vence este martes, al no haber podido llegar a un acuerdo con los tenedores de bonos.
