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Elon Musk fumando un porro de marihuana durante la grabación de un podcast en California, donde es legal esta droga.PowerfulJRE (YouTube)

La polémica rodea a Elon Musk. Rara es la semana que un titular no sitúe al controvertido magnate en el centro de la diana, bien sea por alguna declaración incendiaria o por alguna decisión que afecte a alguna de las seis empresas que supervisa y a los miles de millones de dólares en activos que gestionan firmas como Tesla, SpaceX o X (antigua Twitter). La última polémica que rodea al magnate es su presunto consumo persistente y recurrente de drogas ilegales, el cual preocupa a personas cercanas a Musk y a consejeros de sus empresas.

Así lo revela el diario 'Wall Street Journal' en un extenso reportaje en el que afirma que el cofundador y consejero delegado de Tesla ha consumido, entre otras sustancias, acido lisérgico (LSD), éxtasis (MDMA), cocaína u hongos psicodélicos. Según fuentes cercanas a Musk, el consumo de sustancias no se limita solo a exclusivas fiestas privadas y temen que el uso "continuo" de estas sustancias, especialmente de la ketamina, pueda provocar una crisis de salud en el magnate o dañar sus inversiones.

Cabe señalar que Musk ha fumado marihuana en público en el podcast del ultraderechista Joe Rogan e incluso ha reconocido que tiene receta médica para utilizar ketamina psicodélica. Lejos de la anécdota, estos hechos amenazan el futuro de algunos de los negocios más lucrativos del magnate.

SPACEX Y LA NASA

Guste más o menos, Musk es, en sí mismo, considerado habitualmente como un valor para sus empresas y no solo por su posición como CEO o presidente en muchas de ellas, sino por su propia figura y perfil. De ahí que, en numerosas ocasiones, las acciones personales de Musk tengan efecto en la cotización o visión de algunas de sus compañías, tanto para bien como para mal. En este sentido, el consumo ilegal de drogas podría poner en peligro parte del negocio de SpaceX.

Y es que, según explica 'WSJ', el consumo ilegal de drogas sería "probablemente" una violación de las políticas federales que podría poner en peligro los miles de millones de dólares en contratos gubernamentales de SpaceX, así como decenas de miles de puestos de trabajo y grandes partes del programa espacial estadounidense.

SpaceX es la única empresa estadounidense autorizada para transportar astronautas de la NASA a la Estación Espacial Internacional. El Pentágono, por su parte, ha aumentado las compras de lanzamientos de cohetes de SpaceX en los últimos años, al tiempo que la empresa ha estado desarrollando un gran negocio de venta de servicios de satélites a las agencias de seguridad nacional.

Alex Spiro, uno de los principales abogados de Musk, ha asegurado que el magnate es "regular y aleatoriamente sometido a pruebas de drogas en SpaceX y nunca ha fallado una". No obstante, fuentes cercanas a la directiva de sus empresas revelan a 'WSJ' que Linda Johnson Rice, antigua directiva de Tesla, se frustró tanto con el comportamiento volátil de Musk y su consumo de drogas que no se presentó a la reelección en la junta de la compañía de automóviles eléctricos en 2019.

Miembros de SpaceX y de Tesla también han revelado a este diario que el comportamiento de Musk ha sido errático en numerosas ocasiones, algunas incluso en entrevistas con medios de comunicación. Asimismo, en 2018, la aparición de Musk fumando marihuana en el programa de Joe Rogan provocó una alerta en la NASA y provocó que los empleados de SpaceX fueran sometidos a pruebas aleatorias de drogas. No obstante, Muska ha reconocido al periodista Walter Isaacson en su última biografía autorizada que "realmente no me gusta consumir drogas ilegales".

Sea como fuere, lo cierto es que cualquier tipo de consumo ilegal de drogas rompería las políticas de la empresa tanto en SpaceX como en Tesla, al tiempo que plantearía dudas sobre el papel ejecutivo de Musk en sus compañías. El código de conducta de Tesla describe al fabricante de vehículos eléctricos como un lugar de trabajo libre de drogas y prohíbe a todos los empleados, incluidos los ejecutivos, consumirlas, incluso fuera de la oficina.

El consumo ilegal de drogas por parte de los empleados también infringe las normas que rigen los contratos de más de 14.000 millones de dólares que la empresa de cohetes de Musk tiene con el Gobierno estadounidense para misiones espaciales civiles y militares. Según explica 'WSJ', los contratos federales exigen que las empresas cumplan la Ley de Lugar de Trabajo Libre de Drogas y fomenten una cultura libre de drogas con programas y políticas, independientemente de las leyes estatales que puedan legalizar cierto uso.

Asimismo, los contratistas también pueden perder las autorizaciones de seguridad por abuso de drogas, definido como el uso de drogas ilegales o medicamentos recetados "de una manera que se desvía de la dirección médica aprobada". En su papel de consejero delegado y fundador de SpaceX, Musk tiene una habilitación de seguridad que le da acceso a información clasificada.

Lo cierto es que los inversores han hecho la vista gorda en numerosas ocasiones con Musk, especialmente cuando Tesla va bien. Y es que en los últimos años, tanto Tesla como SpaceX han tenido un rendimiento excepcional. Las acciones de Tesla han subido alrededor de un 1.000% en los últimos cinco años, a pesar de su mal desempeño en 2022, mientras que los ingresos de SpaceX también se han disparado.

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