- Entre lágrimas ha agradecido a todos sus compañeros, entrenadores y familia lo vivido estos años
- "Gracias, en el futuro nos veremos. No voy a decir adiós, porque será un punto y seguido"
Iker Casillas se ha despedido del que ha sido el club de su vida durante 25 años en una rueda de prensa esta mañana en la sala de prensa del Santiago Bernabéu. El portero ha salido solo a leer, entre lágrimas, un discurso en el que se despedía del real Madrid, minutos después de hacer efectivo su fichaje por el Oporto.
El diario El Mundo ha recogido las palabras de Casillas en su despedida.
''He venido a este gran estadio para despedirme de vosotros y los madridistas. Desde ayer dejé de formar parte del Real Madrid", anunció después de dos minutos de llantos iniciales. Logró rehacerse con dificultad para comenzar agradeciendo al Oporto su interés, su camiseta a partir de ahora.
"Este club me ha formado como persona, me ha enseñado a crecer"
Mensaje a los madridistas: "Después de 25 años defendiendo al equipo más grande del mundo, llega el día más importante de mi actividad deportiva. Parece que fue ayer, cuando con 19 años vi cumplido mi sueño de vestir la camiseta del Madrid. Hemos sufrido, hemos reído, hemos llorado juntos, me he sentido muy querido tanto en los buenos como en los malos. Este club me ha formado como persona, me ha enseñado a crecer."
AGRADECIMIENTOS A LA FAMILIA Y A SUS COMPAÑEROS
"También quiero acordarme de todos mis compañeros, a lo largo de estos años hemos vivido momento únicos y hemos compartido lágrimas de alegrías y tristezas."
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"Recuerdo a todos mis entrenadores. De todo he aprendido muchas cosas.Todo ellos me han dado consejos, me han transmitido comprensión en los malos momentos y hemos compartido alegrías juntos. "
"Todo mi cariño a mis padres y a mi familia, que me han ayudado a emprender este camino. También a mi mujer y a mi hijo, que van a compartir esta nueva etapa de mi vida."
"Gracias, en el futuro nos veremos. No voy a decir adiós, porque será un punto y seguido."
Iker acabó agradeciendo también a todos sus compañeros y a los entrenadores, desde Antonio Mezquita, el gurú de la cantera que le descubrió siendo un benjamín, hasta el último, Carlo Ancelotti.
"Prefiero que me recuerden por ser buena persona que por ser buen portero. Miles de gracias. Nunca os podré olvidar", terminó lanzando a los seguidores blancos, otra vez atascado en lágrimas. "C'est fini".
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