El Covid ya es más mortífero este año que todo 2020. Entonces, ¿por qué piensan muchos que la pandemia ya ha acabado?

El marcado contraste subraya cómo de desigual se ha propagado la pandemia de coronavirus, que ahora afecta con más fuerza a las naciones de bajos ingresos mientras luchan por el acceso a las vacunas, la rápida propagación de nuevas variantes y los sistemas de atención médica sobrecargados.

También muestra por qué, incluso con naciones como los EE.UU., China y el Reino Unido que registran infecciones y muertes por Covid relativamente bajas gracias a una campaña de vacunación masiva, la crisis de salud mundial aún está lejos de terminar.

En todo 2020 fallecieron 1,8 millones por Covid. En lo que llevamos de 2021 los muertos superan los 2 millones.

Sin duda, más personas han muerto a causa de Covid este año que en todo 2020 , según datos compilados por la Organización Mundial de la Salud. La cifra oficial mundial de muertos se situó en 1.813.188 a finales de 2020. Más de 2 millones de personas han muerto como resultado de Covid en lo que va de año.

Los casos de Covid en EE.UU. han caído muy por debajo del pico de invierno en las últimas semanas, con nuevos diagnósticos ahora en un promedio de siete días de alrededor de 11,310 por día, en comparación con más de 250,000 a principios de año. Menos infecciones reportadas han coincidido con menos hospitalizaciones y muertes.

Ha allanado el camino para que la mayoría de los estados persigan planes para volver a la normalidad, con California y Nueva York levantando la mayoría de sus restricciones de salud pública en los últimos días.

En todo EE.UU., los parques de atracciones, los estadios deportivos y los bares están reabriendo y están a plena capacidad desde que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades suavizaron su guía de máscaras en mayo . La agencia de salud líder en el país dijo que era seguro que las personas completamente vacunadas se quitaran las máscaras, ya sea que estén afuera o adentro.

El último índice de coronavirus Axios-Ipsos descubrió que los temores del país a Covid continuaron disminuyendo a medida que las personas salían cada vez más de sus hogares. En la semana hasta el 8 de junio, aproximadamente dos tercios de los estadounidenses vieron a familiares y amigos y el 61% salió a comer.

Ambas cifras aumentaron desde finales de mayo y se dice que representan “el mayor nivel de actividad fuera del hogar desde el inicio de la pandemia”. La encuesta Axios-Ipsos se realizó del 4 al 7 de junio y se basó en una muestra probabilística representativa a nivel nacional de 1.027 adultos.

El retorno a una sensación de normalidad en los EE.UU. se ha visto impulsado por las tasas de vacunación relativamente altas del país. Se han administrado más de 177 millones de dosis en los EE. UU., dando al 53% de la población al menos una dosis, según datos de EE.UU. Por el contrario, algunos de los países más pobres del mundo aún no han registrado una sola dosis.

Hablando el martes durante una conferencia de prensa sobre la pandemia, el asesor de salud de la Casa Blanca, el Dr. Anthony Fauci, dijo que la variante delta altamente transmisible era la “mayor amenaza” para el intento de la nación de eliminar Covid.

Delta, identificado por primera vez en India, ahora representa alrededor del 20% de todos los casos nuevos en los Estados Unidos, frente al 10% hace unas dos semanas, dijo Fauci. Anteriormente advirtió que el país debe evitar caer en la trampa de creer que la crisis del coronavirus había terminado y que ya no era necesario abordarla.

En la lucha mundial por las vacunas Covid, los países de altos ingresos, como era de esperar, han buscado primero asegurar las existencias para sus propias poblaciones. Ha creado una situación en la que millones de personas han recibido dosis en países como EE.UU., Reino Unido y China, en gran parte gracias al desarrollo nacional de vacunas y al concretar acuerdos de compra anticipada con los fabricantes.

En comparación, partes de África, Asia y las islas del Pacífico han registrado tasas de vacunación bajas hasta la fecha. Los países menos ricos confían en Covax, la iniciativa de intercambio de vacunas de la OMS. La diplomacia de las vacunas también ha jugado un papel importante en la carrera por asegurar los suministros, aunque los expertos en salud han planteado dudas sobre la efectividad de las vacunas fabricadas en China.

El ministro de Salud de Irlanda, Stephen Donnelly, pareció llegar al quid de la cuestión de por qué los países de altos ingresos están adoptando un enfoque de “yo primero” a las vacunas cuando habló con la estación de radio Newstalk del país a principios de este año.

La idea de que los países estarían dispuestos a administrar vacunas a otros países antes de que vacunen a su propia población “obviamente no se sostiene”, dijo Donnelly . Refiriéndose específicamente al Reino Unido, agregó: “No lo están haciendo. No lo haríamos ”.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha descrito la persistente desigualdad mundial como un ” apartheid de las vacunas ” y un ” fracaso moral catastrófico ” que ha dado lugar a una ” pandemia de dos vías ”.

La OMS advirtió que Covid se está propagando más rápido que la distribución mundial de vacunas. Ha dicho que el objetivo compartido del mundo debe ser vacunar al menos al 70% de la población mundial para cuando el G-7 se reúna nuevamente en Alemania el próximo año. Tedros ha dicho que se necesitarán 11 mil millones de dosis de vacunas para lograr este objetivo.

Los líderes del G-7 prometieron el 11 de junio asegurar mil millones más de dosis de vacunas durante los próximos 12 meses, ya sea directamente o a través de Covax.

“Es una gran ayuda, pero necesitamos más y los necesitamos más rápido. Más de 10,000 personas mueren cada día ”, dijo Tedros en una conferencia de prensa el 14 de junio.

“Estas comunidades necesitan vacunas, y las necesitan ahora, no el año que viene”, agregó.

Original completo CNBC.