"Salidas a Bolsa, un caramelo envenenado. Si una empresa retrasa y luego insiste, mejor no la compres…"

CapitalBolsa
Capitalbolsa | 18 oct, 2018 16:45
cbopv

"Se acabaron los días de vino y de rosas. La desconfianza es total en la Bolsa, en general, y en las salidas a Bolsa en particular. Y más, como el caso de Cepsa, que fue opada y exluída del mercado en su día, hace muchos años, y ahora sus dueños intentaron colocarla, pero no han podido.

La sensación, hoy como ayer, es que si el sentimiento de mercado es negativo, las salidas de empresas a Bolsa son un caramelo envenado para quienes las suscriben de manera directa (los inversores o ahorradores) o un fiasco para quienes lo hacen de manera indirecta (a través de los fondos de inversión) inducidos por los gestores. Son, sin embargo, una buena actuación para los promotores y protagonistas, porque cogen el dinero y corren. Un dinero, o liquidez, que de otra manera no conseguirían. Para que una empresa salga a Bolsa es fundamental que el mercado esté caliente, con buen tono alcista y dispuesto a tragarse todo, como los peces de agua dulce, que pican a cualquier cosa...."

"Si la Bolsa está débil, la empresa se estrenará mal y evolucionará peor. Por eso, la mayor parte de las últimas salidas a Bolsa se han convertido en trampas para cazar elefantes, trampas, es más, de las que difícilmente se podrá salir, porque las pérdidas acumuladas son cuantiosas. En las últimas colocaciones sólo ha habido dos ganadores: las empresas que se han estrenado en Bolsa, porque han cogido dinero, y los colocadores de las ofertas, porque se han llenado los bolsillos con buenas y sabrosas comisiones. Además, la sequía de nuevos estrenos es dramática, lo que empeora el sentimiento alrededor de este tipo de operaciones", dice un viejo lobo de la antigua Bolsa de Madrid. (Leer más)

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