¿Miedo a octubre? octubre ha tenido rendimientos terribles, como en 2008 (-17%) y en 1987 (-21,8%). Lo que nunca se menciona es que también tuvo el mejor rendimiento mensual en 1974 (16,3%)

Moisés Romero

CapitalBolsa
Capitalbolsa | 04 oct, 2021 12:44 - Actualizado: 09:19
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Octubre es el mes de los miedos, porque ha tenido rendimientos terribles, como en 2008 (-17%) y en 1987 (-21,8%). Lo que nunca se menciona es que también tuvo el mejor rendimiento mensual (en 1974, 16,3%) desde que se lanzó el índice en 1957.

Hasta ahora, no obstante, la mayor Bolsa del mundo a la que todas siguen con más o menos éxito (muy lamentable el caso del Ibex) ha roto estadísticas este año. Ni mayo, ni agosto ni septiembre han logrado tumbarla. Tampoco los jinetes del Apocalipsis financiero. Es más, desde siempre se ha demostrado, que cuando la mayoría se inclina hacia un lado, en este caso el de fuertes bajas el mercado hace lo contrario. En cualquier caso, un asunto recurrente en medios hablados, escritos y alguna televisión. Octubre, el mes de los miedos en la Bolsa: el 10 de octubre de 2008 el Ibex registró una caída del 9,1%, la mayor caída intradía de su historia. El 19 de octubre de 1987, el Dow Jones bajó el 22,6%, también la mayor caída intradía de su historia.

"Los grandes crash de la Historia de la Bolsa siempre se han producido en octubre. Por eso se le llama el mes de los miedos. La estadística demuestra, no obstante, que es un buen mes de entrada en Bolsa, bajo la premisa de la anticipación a la recta final del año y principios del ejercicio siguiente ¿Por qué? Porque es en este periodo cuando se producen las entradas ciertas de dinero procedentes de fondos de pensiones y de los excedentes del ahorro. Pero supongamos que produce un crash, una nueva versión del pánico global ¿qué hacer? Comprar todo lo que se pueda (y deba, no vale acaparar acciones como si fueran barras de pan), porque detrás de un crash, siempre hay una oportunidad histórica de compra...", me dice el analista jefe de una importante gestora.

Y en el análisis de las estadísticas, el peor mes fue septiembre de 1931, pero esto fue antes de que existiera el índice S&P 500 y durante un período económico y financiero muy diferente de la historia de Estados Unidos. Aquí hay algunas estadísticas:

Mes que sube con menos frecuencia: septiembre (45% del tiempo)

Mes que sube con más frecuencia - Empate: abril y diciembre (73%)

Mes que suele ser el peor del año: agosto (16%)

Mes que suele ser el mejor del año: abril (19%)

Peor mes de la historia: octubre de 1987 (-21,8%)

Mejor mes de todos los tiempos: octubre de 1974 (+ 16,3%)

¿Qué significa todo esto? De hecho, muy poco. Por un lado, septiembre ha subido con menos frecuencia que cualquier otro mes y octubre tuvo el peor resultado de todos los meses. Pero antes de usar esto para ajustar sus inversiones, tenga en cuenta que diciembre nunca había sido el peor mes de ningún año, incluso desde 1928, hasta que llegó diciembre de 2018. El mercado cayó ese mes más del 9%, que fue el peor retorno de cualquier mes desde febrero de 2009. Además, después de la crisis financiera, septiembre fue el peor mes de cualquier año solo una vez: en 2009, el mismo año en que octubre fue el mejor mes de ese año y siguió siendo el mejor mes de cualquier año durante los próximos 10. La conclusión es que lo que sea que hayan hecho en el pasado septiembre y octubre no es muy útil para determinar lo que pasará este año, ha escrito Carlos Montero en lacartadelabolsa.

Preocuparse de que la racha positiva de 7 meses sea una señal de que se avecina una fuerte caída también es algo injustificado. Los diez meses desde abril de 2017 hasta enero de 2018 fueron positivos, por ejemplo, y luego el mercado ganó otro 3% en 8 meses.

Al centrarse en el rendimiento del índice en su conjunto, también se pasa por alto el comportamiento relativo de los sectores, lo que ofrece una mejor perspectiva de lo que realmente está haciendo el mercado. Por ejemplo, si bien es cierto que el índice ha subido durante mucho tiempo sin caer al menos un 20% (a fin de mes), algunos sectores cayeron muy por encima del 20% durante ese período, posiblemente eliminando algunas áreas de exceso. Algunos han notado que incluso el sector tecnológico aparentemente invulnerable, a pesar de las enormes ganancias de que disfrutó desde la pandemia, quedó muy por detrás de otros sectores cuando la economía comenzó a reabrirse el otoño pasado.

Existen riesgos, por supuesto, y podrían afectar la confianza antes de finales de octubre. Un riesgo está relacionado con la variante Delta del Covid-19, que ha exacerbado los obstinados cuellos de botella de suministro que impiden que la economía esté más fuerte. Los fabricantes de automóviles, por ejemplo, se han visto particularmente afectados por la escasez de chips originarios de Asia y están sufriendo ventas más débiles simplemente porque no tienen suficientes automóviles para vender, a pesar de la fuerte demanda de los consumidores. El sentimiento general se verá afectado si estos cuellos de botella no comienzan a aliviarse en las próximas semanas.

Para algunos, una preocupación mayor es la inflación. Ha estado más caliente de lo anticipado, y temen que la Fed pueda endurecer la política monetaria más rápido y más fuerte de lo que le gusta al mercado si la inflación no se calma, lo que podría ser bastante perjudicial para las acciones. La Fed sigue insistiendo en que las lecturas de inflación actuales son valores atípicos temporales, por lo que se ha mostrado reacia a comprometerse a deshacer su política monetaria muy flexible.

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Moisés Romero

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