Se espera que el Banco de Inglaterra no tome ninguna decisión esta semana a pesar de las preocupantes señales de inflación
En un ejercicio de comunicación, el Banco de Inglaterra puede abstenerse el jueves de cualquier nueva medida de política monetaria e insinuar que lo más probable es que tenga que actuar pronto para contrarrestar el impacto de la crisis del coronavirus y ayudar a una recuperación que amenaza ser más lento de lo esperado
En la última reunión de fijación de políticas del Banco en junio, su economista jefe, Andy Haldane, se apartó de la mayoría del comité de política monetaria para votar en contra de la extensión, a un total de £ 745 mil millones ($ 977 mil millones), del programa de compra de bonos. El Banco de Inglaterra aplicó una medida en marzo para ayudar a la economía del Reino Unido a salir de la crisis. El razonamiento de Haldane en ese momento era que la recuperación parecía ser rápida y significativa. Le resultaría difícil mantener el mismo razonamiento dentro de dos meses.
Las ventas minoristas en el Reino Unido se han recuperado después de la flexibilización de las restricciones a nivel nacional en junio, pero eso es una consecuencia de los ahorros forzados provocados por los bloqueos de marzo a mayo, no la señal de que la economía se esté recuperando. En muchos sentidos, lo peor aún está por llegar: se espera que las cifras de desempleo aumenten a finales de año, a medida que se eliminen gradualmente los programas gubernamentales para apoyar a los trabajadores y las empresas.