Las empresas estadounidenses dicen que se enfrentan a represalias en China en medio de la guerra comercial
Las compañías occidentales con sede en China dicen que sus negocios en el país se han visto afectados negativamente en los últimos meses, solo días después de que Washington y Beijing anunciaron aumentos de aranceles punitivos adicionales, según dos nuevas encuestas.
En particular, los fabricantes estadounidenses se quejaron de una demanda más pobre y mayores costes operativos como resultado de los nuevos aranceles, según un informe publicado el miércoles por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en China.
Algunas de las 250 empresas encuestadas dijeron que incluso experimentaron medidas de represalia no arancelarias que incluyen retrasos en el despacho de aduanas y un aumento de la supervisión burocrática.
Cada vez más, las compañías están considerando si enfocarse solo en servir al mercado nacional y aferrarse a decisiones de inversión.
"Dicha estrategia constituye una opción racional para que muchas empresas se aíslen de los efectos de los aranceles, al tiempo que mantienen su capacidad para buscar oportunidades en el mercado interno", señala el informe.