Los inversores seguirán mirando de reojo a Turquía

Así, y mientras la máxima autoridad monetaria del país no dé el paso que esperan los mercados y suba las tasas de interés oficiales no creemos que la divisa turca vaya a poder estabilizarse. En ese sentido, señalar que actualmente los tipos de interés reales (ajustados a la inflación) en Turquía están próximos a cero, por lo que lo prudente es subir las tasas oficiales a pesar de que ello pueda penalizar el crecimiento económico. Sin embargo, el presidente de Turquía, el “todopoderoso” Erdogan, se niega a ello y, por el momento, no parece que vaya a cambiar de postura. Es precisamente la falta de independencia del banco central de Turquía que perciben los inversores lo que lleva tiempo provocando su salida del país desde hace meses. HOY la lira turca cede nuevamente frente al dólar, divisa que está ejerciendo como principal refugio de los inversores ante la debilidad de otras como el propio euro.

Así, y tras un comienzo alcista en Europa, los índices europeos fueron poco a poco cediendo terreno y ello a pesar del positivo comportamiento de Wall Street desde el inicio de su sesión. Todo apunta que en Europa la crisis turca se percibe como más cercana, con muchos inversores preocupados por el impacto que en empresas -el mercado turco es el quinto por tamaño para las exportaciones de la UE- y, sobre todo, en los bancos pueda terminar teniendo. Además, la postura beligerante de Erdogan -AYER animó a los ciudadanos turcos a no consumir productos electrónicos estadounidenses, mientras que uno de los miembros de su gabinete hacía lo propio con los materiales de construcción procedentes de EEUU- no parece que vaya a servir para tranquilizar los ánimos. Mientras que las autoridades del país sigan demagógicamente achacando los problemas de la economía a “enemigos externos” y no tomen las medidas necesarias para comenzar a atajar los graves problemas por los que atraviesa el país, los activos turcos seguirán bajo presión. Otro tema es si esta crisis se extenderá a algunos de los países emergentes más débiles, con mayores déficits por cuenta corriente -Argentina y Sudáfrica-, a todos o a ninguno. De ello va a depender mucho el “caso” que le sigan haciendo los inversores a este nuevo factor de incertidumbre.

De hecho, AYER los inversores de Wall Street obviaron el tema por completo, centrándose nuevamente en los fundamentales del mercado -resultados empresariales y economía- y volviendo a apostar por posiciones de riesgo. De esta forma, y tras cuatro días consecutivos de descensos, los índices bursátiles estadounidenses cerraron con importantes alzas, apoyándose en el positivo comportamiento de los valores de consumo discrecional, en los industriales y en los financieros, estos últimos aprovechando la debilidad de los bonos y el consiguiente repunte de las rentabilidades.

Esperamos que HOY el positivo cierre de Wall Street permita a las bolsas europeas abrir ligeramente al alza, en una sesión en la que algunas plazas como Austria, Italia y Grecia permanecerán cerradas por la celebración del Día de la Asunción -en España y en Francia es día festivo lo que sin duda condicionará la actividad en estos mercados-. Por lo demás, señalar que la agenda macro se presenta HOY bastante intensa, especialmente en EEUU donde se publican importantes cifras como las ventas minoristas y la producción industrial del mes de julio, cifras ambas que servirán para hacernos una idea de con qué fuerza ha iniciado esta economía el 3T2018. En este sentido, recordar que el consumo privado representa prácticamente dos tercios del PIB estadounidense.

Por tanto, esperamos un inicio ligeramente al alza, en una sesión en la que los inversores seguirán mirando de reojo el comportamiento de los activos turcos, especialmente el de su divisa.