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Los inversores amanecen hoy bizcos...con un ojo en Italia y el otro en los bancos españoles

CapitalBolsa
Capitalbolsa | 19 oct, 2018 09:05
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Los mercados de valores volvieron ayer a caer con cierta intensidad, lastrados por el temor de los inversores a que el crecimiento económico mundial se esté estancando y por la inestabilidad geopolítica, factor éste que viene lastrando su comportamiento desde hace meses.

Así, de madrugada las bolsas asiáticas cayeron con fuerza, especialmente las chinas a pesar de la intervención de algunas instituciones públicas en los mercados. La nueva caída de la renta variable china estuvo directamente ligada a la debilidad mostrada por el yuan, que AYER marcó su nivel mínimo en dos años frente al dólar. Detrás de esta fuerte devaluación de la divisa china hay dos factores: i) los incrementos de los intereses en EEUU, que la Reserva Federal (Fed) ha dejado claro que continuarán de momento; y ii) y el temor a que la economía de China se ralentice más de lo en principio estimado, como consecuencia, entre otros factores, de la guerra comercial con EEUU. En este sentido, señalar que esta madrugada se ha publicado el PIB del 3T2018 en China, variable que ha crecido el 6,5%, algo por debajo de lo esperado por los analistas y de la tasa que alcanzó en el 2T2018. Además, se ha publicado una batería de cifras macro correspondientes al mes de septiembre que confirman la mencionada ralentización de esta economía -ver sección de Economía y Mercados-.

Por su parte, los mercados de valores europeos, que comenzaron la sesión con alzas, se giraron a la baja, penalizados por dos factores de corte político: i) las negociaciones para el brexit no terminan de cuajar, siendo necesario prologar las mismas; todo parece indicar que ambas partes comienzan a entender que será necesario ampliar el periodo de transición, al menos en el ámbito comercial; y ii) el rechazo frontal y esperado de la Comisión Europea (CE) al presupuesto italiano, rechazo que como señalamos en nuestra sección de Economía y Mercados, también mostraron AYER importantes miembros del BCE, encabezados por su presidente el italiano Draghi. Este factor provocó AYER un fuerte repunte de las rentabilidades de los bonos italianos y de la prima de riesgo del país, que se situó en los 325 puntos básicos, a “tiro de piedra” de la prima griega (está en 400 puntos básicos), algo que resulta, por lo menos, llamativo. El castigo a los bonos italianos se extendió al resto de la deuda periférica, con la española llevándose la peor parte. Cabe destacar que la rentabilidad del bono 10 años español ha subido 20 puntos básicos en lo que va de mes y medio punto porcentual desde el mes de julio, hasta situarse en el 1,72% -AYER la prima superó por momentos los 130 puntos básicos-. Ello no es sólo achacable al efecto contagio de Italia sino al hecho de que los presupuestos presentados a la Comisión Europea (CE) no han gustado mucho en Bruselas por la falta de concreción de los mismos, por lo que se le va a pedir explicaciones al Ejecutivo español. Además, la recepción de los mismos entre la comunidad inversora ha sido bastante negativa.

No podemos dejar de comentar, por otra parte, el duro castigo recibido AYER por el sector bancario tras conocerse que el Tribunal Supremo dictaba en contra de las entidades de crédito al dictaminar que son ellas y no los clientes las que deben pagar el impuesto de las hipotecas. Sin entrar a valorar el fallo del Tribunal, algo que no nos compete, sí creemos que sería importante que se aclarara si éste tiene carácter retroactivo o la sentencia comienza a aplicarse a partir de ahora. En el primer caso, el impacto en los resultados y en el capital de las entidades será muy importante, lo que justificarían en gran medida el castigo que recibieron AYER estas entidades en bolsa, mientras que en el segundo caso los bancos tendrían que adaptar el coste de sus nuevas hipotecas a este nuevo escenario. En ambos casos el fallo del tribunal va a tener un impacto negativo tanto en la concesión de créditos como en los tipos a los que los bancos van a conceder los mismos, algo negativo para la marcha de la economía española en un momento de evidente desaceleración.

Por último, comentar que Wall Street se vio AYER lastrado, además de por el negativo comportamiento del resto de bolsas mundiales, por los factores ya comentados, por el incremento de la tensión entre EEUU y Arabia Saudita tras anunciar el secretario del Tesoro estadounidense, Mnuchin, que no acudirá a la cumbre económica que se celebrará en breve en el país asiático. Detrás de esta decisión está el más que probable asesinato de un periodista saudita a manos de oficiales del país. El sector tecnológico reaccionó con fuerza a la baja, ya que Arabia Saudita es uno de los principales inversores en este sector en EEUU. No pensamos que este tema vaya a ir más allá de un fuerte “rifirrafe” entre ambos países ya que entendemos que a ninguno de los dos les interesa debilitar el vínculo que les une, sobre todo contra el “enemigo” común: Irán. En la bolsa estadounidense también pesaron, y mucho, dos de los factores que lastraron el comportamiento de las bolsas asiáticas de madrugada: i) el temor a que la economía china se ralentice más de lo esperado; y ii) la evidencia de que la Fed no tiene intenciones de momentos de plantearse un alto en el camino en su proceso de subidas de los tipos de interés oficiales.

HOY esperamos que las bolsas europeas abran entre planas y ligeramente a la baja, obviando en parte la fuerte caída de AYER de los principales índices estadounidenses, y esta madrugada por las bolsas asiáticas, que han continuado cediendo terreno. El hecho de que los futuros de los índices estadounidense vengan al alza, creemos que servirá para calmar a los inversores.

Decir, por otra parte, que en una sesión de escasas referencias macro en Europa y EEUU, serán las cifras conocidas esta mañana en China las que sean analizadas por los inversores. La ralentización de la economía de China, aún siendo esperada, siempre es un factor de incertidumbre para el conjunto de la economía mundial y para los mercados dado el tamaño de la misma. Además, en Europa se esperan con cierto “temor” las reacciones que desde Italia lleguen al rechazo por parte del Comisión Europea (CE) y de algunos de los socios del país en la Zona Euro como el Gobierno austriaco, que ha declarado directamente que no están dispuestos a pagar por los compromisos populistas del ejecutivo italiano. Habrá que seguir muy de cerca el comportamiento de los bonos italianos y de los del resto de países de la periferia del euro, ya que, de continuar el deterioro de los mismos, vemos muy complicado que no terminen por lastrar a las bolsas de la región, especialmente al sector bancario.

Analista: Juan J. Fdez-Figares

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