El beneficio neto de todo el año de Toyota ha aumentado un 10,3% incluso cuando la pandemia afectó a la industria del automóvil, según ha notificado la firma nipona este miércoles. Además, ha proyectado un crecimiento a pesar de la actual crisis de los semiconductores.
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La pandemia mundial ha golpeado fuertemente a los fabricantes de automóviles, con el colapso de la demanda a medida que el coronavirus obligaba a la gente a permanecer en casa y golpeaba el gasto. Sin embargo, el fabricante de automóviles que más vende del mundo se ha recuperado más rápidamente que sus competidores y también ha superado con éxito la escasez de chips que ha obligado a sus rivales a recortar sus objetivos de producción.
Toyota dijo que generó 2,25 billones de yenes en el año fiscal hasta marzo, por encima de los 2,04 billones del año anterior, superando su propia previsión anual.
Para el año hasta marzo de 2022, proyecta ahora un beneficio neto anual de 2,3 billones de yenes, un 2,4% más, sobre unas ventas de 30 billones de yenes, un 10,2% más.
Toyota se ha visto mucho menos afectada que sus rivales por la crisis de los semiconductores, gracias en parte a un sistema de planificación anticipada destinado a protegerla de interrupciones inesperadas en la cadena de suministro. También mantiene estrechos lazos con sus proveedores, incluso participaciones en algunos de ellos, lo que le ha dado ventaja y prioridad en un momento en que la demanda supera con creces la oferta, según los expertos.
