El mercado del petróleo parece seguir afectado por un alto grado de incertidumbre. Los precios del oro negro han oscilado entre los 110 y los 120 dólares por barril en junio, lejos de los máximos alcanzados en marzo, pero el crudo sigue 'tocado' por una prima de riesgo ante las noticias que llegan en relación con la guerra de Ucrania y las sanciones contra Rusia. Se teme una escasez de oferta, y eso está provocando el aumento de los precios. Pero según los expertos de Julius Baer son temores "infundados".
"La presencia de esta prima de riesgo se hace evidente cuando el flujo de noticias políticas llega al mercado e infla temporalmente los precios, como las declaraciones realizadas esta semana en la cumbre del G7 sobre la idea de un tope de precios", destaca Norbert Rücker, director de economía e investigación Next Generation en Julius Baer.
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En su opinión, la prima de riesgo "sigue siendo difícil de cuantificar", pero cree que "es el elemento que empuja los precios del petróleo a tres dígitos". Como dice, "los temores tempranos y excesivos sobre una pérdida sustancial de suministro al volverse tóxica la compra de petróleo ruso resultan cada vez más infundados".
Sobre todo, apunta el analista del banco suizo, porque el petróleo ruso "sigue encontrando compradores". En cambio, "el mercado del petróleo es otro ejemplo, actualmente el más relevante, de la tensión en la cadena de suministro, con la que la economía mundial ha estado lidiando desde 2021".
Recuerda este experto que el "autosancionamiento empresarial de Occidente", seguido de la introducción de políticas restrictivas como el embargo de la Unión Europea, "provocó un desvío trascendental de una arteria clave del mercado del petróleo". "Los petroleros rusos ya no navegan hacia los cercanos puertos europeos, sino que toman la ruta más larga hacia Asia, concretamente hacia India y China. Si bien este desvío causó inicialmente dificultades para establecer nuevas asociaciones comerciales, encontrar los barcos y conseguir un seguro, parece que las cosas se están asentando en una nueva fase y las fricciones están disminuyendo".
Además, apunta Rücker, en términos de volumen, "las exportaciones rusas de petróleo están casi en los niveles anteriores a marzo", mientras que en cuanto al valor "parecen estar por encima". "Lo más importante es que la nueva fase se estabilice", afirma.
Además, en Julius Baer "seguimos creyendo que las subidas de precios son temporales, debido a la combinación de un extraordinario rebote económico post-pandémico y un excepcional choque de sentimientos geopolíticos". Como señala el estratega, "vemos más bajadas en los precios, a medida que el ciclo de ánimo disminuye y los fundamentos se relajan".
Aunque reconoce que las condiciones del mercado "siguen siendo propensas a cualquier otra perturbación imprevista de la oferta".
