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Los expertos de Citi consideran que las presiones de la cadena de suministro han demostrado ser más persistentes y aparentemente más profundas de lo que esperaban incluso hace unos meses. Aunque antes tenían motivos para tener esperanza de que la situación podría mejorar en el transcurso de 2022, el primer trimestre de 2022 trajo importantes sorpresas a la baja.

"Y el conflicto Rusia-Ucrania parece estar amplificando aún más las tensiones. Dadas estas realidades, cualquier esperanza de mejora a corto plazo en las condiciones de la cadena de suministro se ha hecho añicos. Los desafíos en los próximos meses parecen ser tan agudos como en cualquier momento durante los últimos dos años", señalan en el informe 'Cadenas de suministro globales: Las complejidades se multiplican'.

Recuerdan que en el anterior informe de Citi GPS 'El complicado camino de regreso a la normalidad', publicado en diciembre de 2021, examinaban los múltiples desafíos que han afectado a las cadenas de suministro globales. "Llegamos a la conclusión de que las condiciones de la cadena de suministro seguían siendo notablemente estrictas, pero vimos motivos para tener esperanza de que la situación podría mejorar en el transcurso de 2022".

Entonces esperaban una mejora en el transporte marítimo y la logística durante la primera parte de 2022, ya que se revirtieron las presiones estacionales asociadas con la elevada demanda del cuarto trimestre, se tomaron medidas para descongestionar los puertos y los precios del petróleo comenzaron a moderarse. "Durante la segunda mitad de 2022, parecía probable un ajuste más fundamental en los sectores afectados, incluidos los semiconductores, los automóviles y otros bienes industriales, a medida que el aumento de la producción eliminaba gradualmente los retrasos acumulados", dicen.

Pero todo cambió en el primer trimestre de 2022, cuando vinieron importantes sorpresas a la baja. Surgió la variante Omicron, "que ha ralentizado, y en algunas regiones estancado, cualquier mejora apreciable en la pandemia". En última instancia, una relajación de las presiones de la cadena de suministro requiere un progreso sostenido en la gestión de la pandemia. "Los riesgos de COVID-19 vuelven a estallar con el aumento de casos en China y los bloqueos en curso".

Estos desafíos han ido acompañados del estallido del conflicto armado entre Rusia y Ucrania. "Si bien aún no se han determinado todas las implicaciones del conflicto para las cadenas de suministro, lo que está claro es que ha abierto un nuevo capítulo significativo en la saga de la cadena de suministro", asegura Citi.

Ahora, en este último informe, los expertos de la entidad actualizan su análisis de las tensiones de la cadena de suministro para dar cuenta de los desarrollos extraordinarios de los últimos meses.

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