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Todo son buenas noticias para el FTSE 100. El índice británico, que ha celebrado en los últimos días con subidas el triunfo de los conservadores en las elecciones, se ha encontrado con el respaldo de los expertos, que apuntan a que seguirá subiendo el año que viene. Algunos son tan optimistas que incluso sitúan al selectivo en los 8.000 puntos para finales de 2020.

"El FTSE 100 tiene más oportunidades de acabar 2020 en los 8.000 puntos de lo que muchos sospechan". Esa es la previsión que hacen los expertos de la británica AJ Bell, que señalan que el índice "ha tenido un rendimiento inferior, se siente poco querido (a juzgar por los datos de flujo de fondos) y parece potencialmente infravalorado sobre la base de ganancias y rendimiento".

Es más, apuntan que incluso si el FTSE 100 no logra desafiar la marca de 8.000 puntos, porque aún quedan muchos frentes abiertos que pueden afectarle -el Brexit aún debe resolverse y se mantienen las dudas sobre la salud de la economía global, dado que Washington y Pekín solo han dado un primer paso para resolver la guerra comercial-, "los inversores pueden seguir prosperando a través de una cuidadosa selección de acciones, ya que el índice está repleto de compañías que o bien parecen baratas en términos de ganancias, o bien ofrecen una gran rentabilidad por dividendos, o ambas cosas".

Al detalle, AJ Bell explica que en términos de rentabilidad total, el FTSE 100 "ha vuelto a tener un rendimiento inferior al de sus homólogos mundiales en 2019", al subir solo un 11%, frente a otras subidas como la del Nasdaq, del 32%. "Le ha ido peor que a otros mercados desarrollados" como los de EEUU, Europa Occidental y Japón, e incluso "se ha quedado rezagada" respecto a Europa del Este, mientras que ha conseguido hacerlo mejor que otros índices de la región de África/Oriente Medio, Asia y América Latina.

Además, los flujos de fondos también sugieren que "el mercado de renta variable del Reino Unido no es muy querido", ya que según los datos de la Investment Association casi 15.000 millones de libras esterlinas han huido de esta clase de activos desde el referéndum del Brexit de 2016. "No amado a menudo significa infravalorado y el Reino Unido no es caro en relación a sus pares internacionales o a su propia historia en términos de ganancias". Por eso estos analistas confían en el buen desempeño futuro del índice.

¿POR QUÉ LA BOLSA BRITÁNICA ES ATRACTIVA?

Dado que hace tiempo que se considera que el Reino Unido está infravalorado, ¿podría ser 2020 el año en el que la bolsa británica tenga su momento de gloria? Para muchos expertos la respuesta es afirmativa. Sobre todo porque aún se pueden comprar empresas de buena calidad que cotizan a bajo precio, algo de lo que pueden beneficiarse los inversores extranjeros, teniendo en cuenta que la libra esterlina está aún algo deprimida.

"Es cierto que se prevé que el crecimiento de los dividendos se reduzca a solo un 2% en 2020 y que la cobertura de los beneficios del dividendo sea aún más escasa de lo ideal, 1,69 veces, aunque sigue siendo el mejor nivel de cobertura desde 2014", dice AJ Bell, que recuerda que dentro del FTSE 100 hay 33 empresas que ofrecen un rendimiento superior al 5%.

Pero, además, las buenas perspectivas para la renta variable británica se apoyan en el hecho de que Reino Unido es, de por sí, bastante atractivo por rendimiento. El FTSE 100 ofrece un rendimiento del 4,7%, lo que supera "con creces" el tipo de interés básico del 0,75% del Banco de Inglaterra y también el rendimiento del 0,77% del bono a 10 años, también llamado Gilt, dicen los expertos de la firma de inversión británica.

Aunque todo podría depender de lo que haga el Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés). El mercado no espera que la institución que gobierna Mark Carney, que se reúne esta semana, cambie de parecer tras las victoria de Boris Johnson, y cree que mantendrá su intención de bajar los tipos de interés como adelantó en su última reunión de noviembre, lo que sería positivo para la bolsa, dado que haría que los inversores percibiesen menos riesgo y apostasen por la renta variable, que les daría más rentabilidad que los depósitos o la renta fija.

"El Banco de Inglaterra no se verá afectado por los acontecimientos de la semana pasada en la decisión sobre los tipos de interés del jueves", dicen los analistas de Monex Europe. En la que será una de las pocas apariciones que quedan de Carney como jefe del banco central (el Gobierno debe nombrar a un sucesor, después de que la decisión se haya aplazado hasta en dos ocasiones por la incertidumbre del Brexit), muchos esperan que el BoE se incline "hacia el lado de la paloma", remarca CMC, aunque esto "pasa por alto la posibilidad de que el nuevo Gobierno pueda emprender un estímulo fiscal significativo el próximo año, lo que bien podría significar que el próximo movimiento en los tipos de interés debería ser al alza y no a la baja, como la mayoría de la gente espera".

De hecho, el resultado de las elecciones -y la esperada recuperación del crecimiento- ha hecho que muchos analistas reduzcan a la mitad la probabilidad de que se produzca un recorte al 25% a finales de 2020.

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