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Thomas Cook (-14,72%) se ha hundido este jueves tras anunciar su tercer 'profit warning' (advertencia de beneficios) en menos de un año. La compañía ha anticipado que la incertidumbre en lo que respecta al consumo afectará su desempeño durante el verano, lo que ha provocado que sus acciones se despeñen alrededor de un 20%. Asimismo, la empresa ha comunicado que perdió casi cuatro veces más en la primera parte del año, al tiempo que ha anunciado ofertas por su negocio de aerolíneas.
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El grupo de viajes de Reino Unido ha informado de que, para los primeros seis meses que terminaron el 31 de marzo, las pérdidas antes de impuestos fueron de 1.450 millones de libras en comparación con las pérdidas de 303 millones de la primera mitad del ejercicio fiscal 2018. La compañía ha explicado que esto se ha debido al deterioro del fondo de comercio.
Los ingresos del periodo fueron de 3.020 millones de libras frente a los 3.220 millones del año pasado.
Thomas Cook ha comunicado unas pérdidas de ingresos antes de intereses e impuestos de 245 millones de libras en comparación con los 170 millones del año anterior. La compañía ha indicado que esto refleja la presión del margen en su operador turístico.
Thomas Cook ha señalado que la revisión de su negocio de aerolíneas está progresando y que se han recibido múltiples ofertas por todo o parte del negocio de aerolíneas del grupo. La empresa no ha revelado información sobre estas ofertas.
La compañía ha detallado que su programa de invierno cerró en línea con las expectativas, con un aumento general de las reservas del 7%.
El director general de Thomas Cook, Peter Fankhauser, ha precisado que la continua presión competitiva resultante de la incertidumbre de los consumidores está ejerciendo una mayor presión sobre los márgenes y que, si se añaden los mayores costes de combustible y hoteles, se generan más vientos en contra para la empresa durante el resto del año.
