La negociación de los convenios de banca, ahorro, cooperativas y financieras que abarquen los ejercicios 2019, 2020 y 2021 se ralentiza cada vez más. La mesa de negociación del convenio de banca se constituyó el pasado martes, pero la siguiente reunión no se celebrará hasta más de un mes después. Según explican fuentes de la negociación, a ambas partes les viene bien esperar a que pasen las elecciones generales, que se celebrarán el próximo 28 de abril, y ver qué Gobierno se conforma y qué medidas lleva en su programa antes de diseñar sus planteamientos iniciales.
Este año, el empleo en la banca estará marcado, principalmente, por los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) de CaixaBank y de Santander, ya anunciados, y el previsible ajuste que conlleve la fusión de Unicaja y Liberbank. El primero ya se encuentra en fase de negociación formal y amenaza con llevarse por delante 2.157 empleos, así como más de 800 oficinas.
El de Santander está a punto de empezar a negociarse, una vez que la empresa ha presentado su plan estratégico, por lo que de momento no se han puesto sobre la mesa cifras. Sin embargo, fuentes no oficiales hablan de unos 3.000 empleados, resultado de cerrar unas 1.100 oficinas.
No obstante, los sindicatos y las patronales deben negociar este año cuatro convenios sectoriales: el de banca, el de ahorro, el de cooperativas y el de establecimientos financieros. Es decir, los representantes de los trabajadores de las entidades integradas en la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), los de la Asociación Española de Banca (AEB), los de la Unión de Cooperativas de Crédito (UNACC) y los de Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef) negociarán por separado sus nuevas condiciones laborales.
Los cuatro convenios caducaron el año pasado, por lo que urge llegar a un acuerdo sobre los que cubran el ejercicio actual y los dos siguientes (2019-2021). La fecha de la constitución de la mesa de negociación del convenio de banca estaba prevista para enero, tras la vuelta de las vacaciones de Navidad, pero al final no ha tenido lugar hasta principios de abril.
Según explican fuentes de la negociación, ambas partes prefieren esperar a poner sobre la mesa sus planteamientos a que pasen las elecciones generales. El Gobierno que salga de las mismas podría llevar en su programa, por ejemplo, la derogación de la reforma laboral, lo que afecta a las negociaciones de los convenios.
Otras fuentes, sin embargo, apuntan que en las negociaciones de los convenios de banca suele pasar un mes entre cada reunión, aunque reconocen que en las negociaciones de ahorro y de entidades cooperativas las reuniones se han ralentizado más de lo normal.
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Las negociaciones que se encuentran más avanzadas son las del convenio de establecimientos financieros. La patronal y los sindicatos han celebrado ya cuatro reuniones y la última propuesta de Asnef, que se ha negado a tener en cuenta las propuestas de los sindicatos que considera que tienen un coste “elevado”, ha sido que el convenio tenga una vigencia de solamente un año, dado el posible inicio de una recesión en el sector, algo a lo que los sindicatos se han negado.
INCREMENTO SALARIAL
En vista de que las negociaciones se retrasan y el convenio afecta a 2019, año del que ya han pasado tres meses antes de empezar a acordar las propuestas, el sindicato UGT ha solicitado a la patronal de banca que adelante un incremento salarial del 2%. AEB se ha negado, según fuentes del sindicato.
A lo que sí se ha mostrado favorable la patronal es a incluir el registro diario de la jornada laboral, una vez que la Diputación Permanente ha aprobado el Real Decreto-ley 8/2019 de medidas urgentes de protección social y de lucha contra la precariedad laboral en la jornada de trabajo.
