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Nuevo desplome de Credit Suisse. El máximo accionista de la entidad helvética, el Banco Nacional Saudí, ha descartado aumentar su inversión tras ver las dificultades que atraviesa la compañía en los últimos tiempos. La noticia ha hundido las acciones del banco, que han caído un 24% y marcan nuevos mínimos históricos. La caída arrastra consigo, de nuevo, a todo el sector bancario europeo.

“La respuesta es absolutamente no, por muchas razones, aparte de la más simple, que es la regulatoria y la estatutaria”, ha indicado el presidente del Banco Nacional Saudí, Ammar Al Khudairy, en una entrevista concedida a ‘Bloomberg TV’ este miércoles. El banco, propiedad del fondo soberano de la nación, respondía así a una pregunta sobre si estaba abierto a nuevas inyecciones en Credit Suisse en caso de que hubiera otra petición de liquidez adicional.

La entidad saudí se convirtió en el máximo accionista del prestamista suizo a finales de 2022 después de adquirir una participación del 9,9%. Con todo, Al Khudairy ha indicado que superar el 10% conllevaría algunos obstáculos reglamentarios adicionales. La participación de Riad en Credit Suisse ha perdido más de 500 millones de francos de valor en apenas dos meses.

Tras estas declaraciones, los títulos de Credit Suisse se desploman y arrastran consigo a toda la banca europea. En España, por ejemplo, los principales bancos cotizados en el Ibex 35 han registrado caídas de entre el 6% y el 10%. En el resto del Viejo Continente, destacadas firmas como Barclays (-9%) han caído entre un 3% y un 5%, mientras que un puñado de bancos entre los que se encuentran Société Générale o UniCredit han visto suspendida su cotización. Al otro lado del Atlántico, Wall Street registra caídas cercanas al 2%.

El consejero delegado del banco suizo, Ulrich Koerner, ha pedido paciencia a los accionistas para ejecutar la ambiciosa reforma que tiene entre manos. “Nadie está contento con la evolución del precio de las acciones, pero gestionamos lo que podemos gestionar, y esto es la ejecución de nuestro plan. Dijimos que es una transformación de tres años, y no se puede venir abajo después de dos meses”, señaló este martes en otra entrevista en ‘Bloomberg TV’. Asimismo, indicó que la firma helvética tenía una ratio de capital CET1 del 14,1% en el cuarto trimestre y una ratio de cobertura de liquidez del 144% que desde entonces ha aumentado hasta cerca del 150% de media.

Por su parte, el presidente de la entidad, Axel Lehmann, ha señalado que la ayuda estatal “no está sobre la mesa” para el prestamista. Sin embargo, poco duró la intención del directivo.

A media tarde del miércoles, 'Financial Times' informó que Credit Suisse pidió una muestra pública de apoyo al Banco Nacional Suizo (SNB). La misma petición fue trasladada a la FINMA, el regulador de los mercados nacional. Tanto el banco central como el regulador han señalado en un comunicado conjunto que dotarán de liquidez a Credit Suisse “si es necesario”.

En su intervención en la Conferencia del Sector Financiero celebrada el miércoles en Arabia Saudí, Lehmann dijo que no sería exacto comparar los problemas actuales de Credit Suisse con el reciente colapso de Silicon Valley Bank, sobre todo porque los bancos están regulados de forma diferente.

“Tenemos unos sólidos ratios de capital, un sólido balance… Ya hemos tomado la medicina”, ha señalado, refiriéndose al amplio programa de reestructuración anunciado en octubre. Cabe recordar que la firma radicada en Zúrich anunció el pasado octubre que se desprendería de sus negocios de banca de inversión y se centraría en su unidad clave de gestión de patrimonios. “Estamos haciendo absolutamente lo correcto, lleva algún tiempo conseguirlo”, sentenció Koerner.

Pese a que ambos dirigentes mostraron su confianza en los buenos datos del banco para demostrar su solidez financiera, los inversores están claramente preocupados por el futuro de la entidad. Los ‘swaps’ de impago, es decir, el coste de asegurar los bonos contra el impago a corto plazo de la compañía suiza, se están acercando a niveles peligrosos, siendo 18 veces más caros que los de UBS y 9 más que los de Deutsche Bank. Según señalan los analistas, la curva también está muy invertida, lo que significa que cuesta más protegerse contra una quiebra inmediata del banco que contra un impago más adelante.

Credit Suisse se ha visto golpeado en los últimos años por una serie de escándalos, cambios en el liderazgo y problemas legales de diversa índole que han hecho tambalearse al banco. En el último trimestre de 2022, la compañía registró pérdidas de 1.390 millones de francos suizos, lo que elevó su pérdida anual a 7.300 millones de francos suizos.

El valor se desplomó este martes después de reconocer que se encontraron “debilidades materiales” en sus procesos de información financiera para los ejercicios 2021 y 2022. El banco había retrasado este informe tras recibir un aviso de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

Por su parte, PwC, auditora de la compañía suiza, ha señalado en una declaración aparte que “la administración no diseñó ni mantuvo controles efectivos sobre la integridad y la clasificación y presentación de las partidas no monetarias en los estados consolidados de flujos de efectivo”. La auditora también incluyó en el informe presentado a Credit Suisse una opinión adversa sobre la eficacia de los controles internos del banco.

VALORACIÓN DE LOS EXPERTOS

Nouriel Roubini, conocido por pronosticar la crisis financiera de 2008, ha indicado a ‘Bloomberg’ que la caída de Credit Suisse podría ser comparable a la de Lehmann Brothers. El pasado 13 de marzo, el conocido como ‘Doctor Muerte’ advirtió que la quiebra de Silicon Valley Bank corría el riesgo de “propagarse por todo el mundo” y que había “al menos una institución financiera en Europa que históricamente ha tenido problemas de infracapitalización”. “Esta institución financiera ha recibido varias inyecciones de capital y puede tener préstamos dudosos o pérdidas no realizadas en valores”, añadió.

“No quería provocar una corrida y no mencioné que era CS, pero ahora este riesgo está al descubierto y el contagio ya es grave", ha escrito en su cuenta de Twitter.

Naeem Aslam, director de inversiones de Zaye Capital Markets, cree que la principal preocupación del mercado es, directamente, si Credit Suisse puede sobrevivir y, de ser así, cuál será la magnitud de la crisis que le tocará atravesar al banco de Zúrich.

“En segundo lugar, la cuestión del endurecimiento de la política monetaria ha inquietado a los operadores también en Europa, mientras que muchos siguen creyendo que el Banco Central Europeo (BCE) va a hacer lo que mejor sabe hacer, que es perseguir la curva”, añade este experto. En las últimas semanas, la presidenta Christine Lagarde ha advertido que habrá más subidas de tipos y ha asegurado que no bajarán hasta 2025.

“Lo cierto es que ha llegado el momento de que estos bancos centrales dejen de jugar a perseguir la curva y utilicen sus herramientas de diagnóstico para adelantarse a la curva”, apunta Aslam.

En este sentido, Neil Wilson, analista jefe de mercados de Markets.com, ha mostrado su preocupación por el futuro de la entidad helvética si el BCE sigue pisando el acelerador. “Si Credit Suisse tuviera serios problemas existenciales, estaríamos en otro mundo de dolor. Realmente es demasiado grande para quebrar. No estoy seguro de que el BCE pueda seguir adelante con los 50 puntos básicos mañana en este ambiente febril”, sentencia.

Por su parte, los analistas de Capital Economics creen que lo más probable es que el BCE prosiga con su plan de subir el tipo de depósito del 2,5% al 3%, “al tiempo que subraya que la política monetaria no sigue una senda predeterminada”.

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