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Pedro Sánchez y Pablo Iglesias

Un pacto PSOE-Podemos-nacionalistas tendrá una "vida útil" limitada. Así lo aseguran los analistas de Danske Bank en su último informe, en el que analizan el proceso electoral en España ante los comicios del 28 de abril y asegura que "todo sigue igual" que antes de que el presidente Pedro Sánchez convocase esta cita en las urnas. Además, apunta que será más complicado que nunca formar Gobierno porque los partidos se han posicionado fuertemente a la izquierda y a la derecha, y se han alejado del centro.

Los analistas de esta firma hacen un repaso a los resultados de las últimas encuestas, que apuntan a que de las urnas saldrá un Congreso muy fragmentado, de forma que es posible que ninguno de los dos bloques, ni el de derechas ni el de izquierdas, logre mayoría suficiente para formar Gobierno. Sin embargo, los sondeos también dicen que lo más probable es que los números den para que se produzca el mencionado pacto entre PSOE, Unidas Podemos y los nacionalistas catalanes y vascos, aunque Danske Bank cree que su recorrido se vería truncado dado que "la cuestión catalana aún no se ha resuelto".

En este sentido, recuerda que fue precisamente la situación en Cataluña la que propició el adelanto electoral, que Sánchez convocó al ser incapaz de aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019 al haberle retirado su apoyo ERC y el PDeCAT tras el inicio del juicio del 'procés'. "La campaña electoral ha hecho que los partidos se alejen del centro político" por la cuestión catalana, posicionándose más claramente a la izquierda política (PSOE) o a la derecha (Cuidadanos y PP), lo que a su vez "podría complicar aún más el proceso de formación de coaliciones que hay por delante".

Si eso ocurre y el Congreso de los Diputados se queda "colgado" ante la imposibilidad de formar Gobierno, los mercados se pondrían nerviosos, pero Danske Bank asegura que sería algo pasajero. "Los mercados siguen siendo complacientes a pesar de la posibilidad de que se renueve la incertidumbre política", y eso se debe a que la economía se mantiene firme, la perspectiva de calificación estable y a que el riesgo de un Ejecutivo euroescéptico es pequeño. "Un Parlamento colgado podría crear cierto nerviosismo en el mercado y provocar cierta toma de beneficios en la deuda pública española", pero en todo caso "cualquier incertidumbre será de corta duración".

Algo que los analistas atribuyen a la fortaleza económica de España pese a la desaceleración general de la Eurozona. Y es que aunque las elecciones podrían dar lugar a un "nuevo y prolongado período de cambios políticos y de incertidumbre, la economía española se ha mostrado bastante resistente a episodios anteriores" de dudas, incluso en pleno punto álgido de la crisis catalana en 2017.

Por lo tanto, dicen los expertos de Danske Bank, "independientemente del resultado de las elecciones" la economía española tendrá un "buen desempeño" y "superará a la de la zona euro en los próximos años". Aunque también alertan de que los riesgos persisten, sobre todo por la subida del salario mínimo. Esta firma recuerda que la tasa de desempleo se mantiene en el 13,9%, considerablemente por encima de la media de la Eurozona, que está en el 7,8%, y el "gran aumento del 22,3% del salario mínimo" podría "afectar negativamente al empleo de los trabajadores jóvenes, poco cualificados y temporales".

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