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Reino Unido vuelve a estar en el foco del mercado cuando faltan poco más de dos semanas para las elecciones del 12 de diciembre. Hay unanimidad en las encuestas, que dan la victoria a los conservadores de Boris Johnson, pero el nerviosismo se ha instalado entre los inversores porque las cifras de su ventaja sobre el Partido Laborista se han reducido, lo que podría complicar la formación de Gobierno y, por ende, el futuro del Brexit. La libra ya lo está notando, y los expertos avisan de que no hay que dar nada por hecho.

Esa es la opinión más repetida en los informes que diversas casas de análisis han lanzado en los últimos días sobre los comicios y qué esperar de ellos. La pregunta a la que todos tratan de responder es si Johnson logrará la mayoría de los escaños, y la advertencia más repetida es que si no lo logra y los conservadores se quedan cortos, "la incertidumbre aumentará drásticamente". Son palabras de Berenberg, con las que coinciden además los expertos de Julius Baer, que ya han alertado de la posibilidad de las elecciones dejen un Parlamento bloqueado, lo que en su opinión "sigue siendo un riesgo considerable".

Y no solo para el país, dicen desde Monex Europe, sino también para la libra. "Un parlamento colgado sigue siendo el peor resultado para la libra esterlina, ya que traería más incertidumbre sobre el Brexit", dicen los expertos de esta firma. Todos los analistas coinciden en que una victoria de los 'tories' sería lo más beneficioso para la moneda británica, que se ha resentido después de que las últimas encuestas muestren que Jeremy Corbyn y los suyos han logrado recortar distancias con el Partido Conservador.

Por eso, Pantheon Macroeconomics cree que los inversores deben tener "una mentalidad abierta" sobre las elecciones y los resultados que pueden arrojar las urnas, y esgrime tres razones para ello:

1. Todavía no es demasiado tarde para que la opinión pública se aleje de los conservadores. Aunque estamos en la recta final de las elecciones, quedan algo más de dos semanas de campaña, por lo que la ventaja que parecen tener los 'tories' respecto a los laboristas puede reducirse. "Los votantes indecisos, que normalmente se deciden en las dos últimas semanas, son tan numerosas como en 2017", y entonces muchos se decantaron por el Partido Laborista. "Pueden volver a hacerlo o apoyar a los Demócratas Liberales, en vez de votar a los conservadores", señala.

2. La cuota de voto de los conservadores puede no traducirse de forma efectiva en número de escaños. Actualmente los 'tories' van camino de replicar el 43% de los apoyos que lograron en 2017. "Sus posibilidades de obtener una mayoría dependen de cómo se distribuyan sus votos en todo el país, en comparación con el resto de partidos". Como dice Pantheon, el hecho de que el Partido del Brexit no se presente en las circunscripciones en las que tiene mayoría el Partido Conservador solo le asegura a Johnson y los suyos que mantendrá esa plaza, pero no que aumentará el número de escaños.

3. Las encuestas son solo una guía aproximada del resultado de las elecciones. La experiencia lo demuestra, y no hay que remontarse muy atrás para verlo. En 2017 los sondeos daban a los conservadores la victoria por 7 puntos porcentuales, pero al final la diferencia con los laboristas resultó ser de solo tres puntos. Este error, destacan los expertos de Pantheon, coincide con la media de fallos de las encuestas realizadas antes de las 19 elecciones generales que se han celebrado en Reino Unido desde 1945.

POSIBLES ESCENARIOS TRAS LAS ELECCIONES

La apuesta más repetida entre los analistas es que Johnson y los suyos ganarán, aunque puede que no tengan una mayoría suficiente. Y es que en las elecciones jugará también un papel muy importante la fecha. El frío puede ser un factor desmotivante para ir a las urnas, pero, además, hay que tener en cuenta que el día 12 muchos estudiantes estarán de viaje, volviendo a sus casas para pasar las vacaciones navideñas en familia, lo que podría reducir también el número de electores que acuden a votar.

"Muchos optarán por no participar en estas elecciones. La baja participación hace que el resultado sea menos seguro y que sea más probable que el Parlamento quede colgado", señalan desde London Capital Group. Los expertos de Bank of New York Mellon ven cinco posibles escenarios tras el 12D:

-Mayoría conservadora de 15 o más escaños. "Una cómoda mayoría conservadora sería el escenario preferido del mercado y, por lo tanto, positivo para la libra esterlina". Además, sería un escenario que daría "certeza" al Brexit, sobre todo después de que los 'tories' hayan anunciado su apoyo al acuerdo cerrado por Johnson con la Unión Europea. Aunque no hay que olvidar que si finalmente el Brexit se concreta el 31 de enero, eso dará paso a "una fase prolongada de negociaciones comerciales, con la nueva incertidumbre que eso implicará". No sería, por tanto, el final del Brexit, sino el final del principio del Brexit (habrá que negociar el acuerdo comercial y la futura relación Reino Unido-UE).

-Pequeña mayoría conservadora. En caso de que fuese este el escenario ganador, los conservadores y sus planes, desvelados en el manifiesto (lo que aquí se llama programa electoral), "estarían sujetos a la incertidumbre", dice BNY Mellon. También el Brexit, ya que los 'tories' rebeldes pueden volver a poner a prueba su lealtad a Johnson.

-Parlamento colgado (los conservadores ganan con menos de 320 escaños). En este caso, es "más probable" que el mercado esté a favor de una coalición del Partido Conservador con los Demócratas Liberales que de una de la que forme parte el Partido Laborista, teniendo en cuenta su "agenda radical", aunque eso tuviese "implicaciones significativas para el Brexit.

-Mayoría laborista / coalición. Una victoria de los laboristas sería vista como un "resultado desfavorable" para la libra esterlina". Y es que Corbyn y los suyos han puesto sobre la mesa un programa con un fuerte plan de gasto público y nacionalizaciones, así como con subidas de impuestos. Lo más probable es que el Partido Laborista accediese al poder a través de una coalición con los Demócratas Liberales y/o el SNP (Partido Nacional Escocés), lo que "moderaría los planes de gasto de los laboristas" y "casi con toda seguridad conduciría a un segundo referéndum sobre el Brexit".

-Gobierno 'tory' en minoría. Dado que los Demócratas Liberales han descartado apoyar un Gobierno laborista, es "totalmente factible" que Corbyn y los suyos no puedan formar una coalición 'arco iris', lo que brindaría a los conservadores la opción de formar un Ejecutivo minoritario. "Esto sería negativo para la libra, tanto en términos de incertidumbre en torno al Brexit como por el estancamiento legislativo que provocaría". De hecho, "habría serias dudas sobre la sostenibilidad de este Gobierno", remarca BNY Mellon.

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