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Concentración de los CDR frente al Campus de Verano de Vox en TarragonaVOX

La presencia el Ejecutivo de Pedro Sánchez los días 20 y 21 de diciembre en Barcelona y las movilizaciones previstas por los Comités de Defensa de la República (CDR) y las entidades independentistas han suscitado las protestas de todas las asociaciones de comerciantes y de entidades empresariales. Temen que el colapso al que se encamina la Ciudad Condal con motivo de las acciones de boicot al Consejo de Ministros repercuta en la campaña navideña en jornadas que son de máxima actividad para la capital catalana.

Uno de los principales problemas que ponen de relieve es la elección del edificio de La Llotja de Mar como escenario de la reunión ministerial. Su cercanía con el centro de la urbe y las principales vías comerciales, así como de una de las arterias principales de tráfico, la Ronda Litoral, les hace presagiar una ‘bunquerización’ del corazón de Barcelona. De hecho, tanto los Mossos d’Escuadra, como la consellera de la Presidencia, Elsa Artadi, se han hecho eco de estas quejas.

El único antecedente de un cónclave ministerial en Barcelona es el Consejo de Ministros del 20 febrero de 1976

El único antecedente de un cónclave ministerial en la ciudad es el Consejo de Ministros del 20 febrero de 1976; lo presidió el recién proclamado rey Juan Carlos I, en las postrimerías del franquismo y se celebró en el Palacete Albéniz, en Montjuïc. Artadi y diversos sectores de la ciudad han reivindicado este emplazamiento como un lugar mucho más adecuado porque su ubicación facilita los dispositivos policiales que se dispondrán con motivo del evento.

El comercio catalán también ha señalado su alarma ante el desarrollo de los acontecimientos y ha pedido que se mantenga la "normalidad social e institucional" ante la reunión ministerial. Así lo han afirmado en un comunicado conjunto RetailCat, la Fundació Barcelona Comerç, Cecot Comerç, el Consell de Gremis de Comerç, Serveis i Turisme, Comerç Ciutadà, Comertia, Cedac, Anceco, Anged, Barcelona Oberta y el Agrupament de Botiguers i Comerciants de Catalunya.

Reclaman mantener dicha normalidad para garantizar el desarrollo económico y del propio sector del comercio en plena campaña de Navidad: "Esta jornada no debe ser conflictiva, y la campaña de Navidad es la más importante del año para el comercio catalán". Su petición también se traslada a los CDR.

Temen desde los sectores del tejido productivo catalán una nueva escalada de violencia y disturbios en la capital catalana que recuerde a lo acontecido durante el referéndum ilegal del 1-O y las jornadas posteriores. "Estamos atemorizados", se queja el expresidente de Empresaris de Catalunya y candidato del PP a la alcaldía de Barcelona, Josep Bou. Desde esta asociación temen que la capital catalana "quede tan tocada como el tercer trimestre del año pasado" si en plena campaña navideña se repiten los episodios de finales de 2017, ya que "amenazan de pleno la recuperación y buena marcha de los negocios en la Ciudad Condal".

Además de estas asociaciones, Foment del Treball, Pimec y los sindicatos UGT y CCOO también han alzado su voz para reivindicar seguridad jurídica, estabilidad política y cohesión social al president de la Generalitat, Quim Torra. Coinciden todos ellos en reclamar tranquilidad a los políticos y la ciudadanía para no perjudicar la economía catalana.

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