Las señales de fortaleza en las bolsas europeas son contundentes. Lo que no es incompatible con que, más pronto que tarde, asistamos a correcciones de cierta intensidad.
Tenemos a las bolsas europeas marcando máximos anuales semanas tras semana y a los índices de Wall Street en máximos de todos los tiempos. Y todo, a pesar del Brexit, de la guerra comercial, de la desaceleración económica mundial, de la recesión alemana o del ‘impeachment’.