¿Qué piensa Wall Street de la política migratoria de Donald Trump?

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Capitalbolsa | 30 ene, 2017 13:36
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Donald Trump, presidente de los EE.UU., ha firmado una orden ejecutiva para impedir la entrada al país a los ciudadanos de varios países musulmanes: Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen.

Irán no ha tardado en contraatacar al nuevo presidente de Estados Unidos y ha aplicado la misma medida los ciudadanos estadounidenses. Es esperable que el resto de países vetados adopten posturas similares.

¿Pero qué piensa Wall Street de esta medida?

Remo Fritschi, gestor de ADS Securities, ha afirmado: "La prohibición radical de la admisión en el país de varias naciones amenaza con socavar la agenda de globalización que ha ayudado a impulsar las valoraciones en una gama de acciones de EE.UU. durante los últimos años, mientras que la perspectiva de restricciones similares aplicadas a ciudadanos estadounidenses podría también obstaculizar las iniciativas comerciales en el extranjero. Con las valoraciones de Wall Street tan infladas, ciertamente podría ser el catalizador para una toma de beneficios".

Rebecca O'Keeffe, jefe de inversiones de Interactive Investor, afirma: "Hasta ahora, el mercado ha estado interesado sólo en concentrarse en los aspectos positivos de la administración Trump e ignorar los potenciales negativos, pero la reacción global a la prohibición de inmigrantes finalmente ha permitido que los inversores reflexionen y tomen nota. La prima de riesgo asociada con la nueva administración no es insignificante, y este es el primer signo de que los mercados pueden haber pasado por alto algunos de los riesgos asociados con la presidencia desde la votación de noviembre".

Mike van Dulken y Henry Croft, analistas de Accendo Markets: "La prohibición se suma al muro mexicano para frenar la inmigración, lo que sugiere que Trump seguirá cumpliendo las promesas electorales. Esto aumenta las posibilidades de un proteccionismo más extremo relacionado con el comercio, como los aranceles a las importaciones de China, que podrían poner una verdadera barrera a la globalización. Otros se preocupan por las represalias, no sólo por el comercio y los viajes".

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