• En todo momento los de Cupertino se han mantenido tajantes en su idea de no colaborar para abrir puertas traseras en su sistema
  • La agencia optó por un equipo de kackers profesionales para desbloquear el iPhone 5c de Farook
  • El FBI no ha querido manifestarse tras el fiasco de su operación

La guerra entre el FBI y Apple ha escrito cientos de capítulos en los últimos meses, tras el anuncio de que el FBI ya no necesita a los de Cupertino para desbloquear el iPhone, ahora se conoce que la agencia no ha encontrado nada relevante en la información recuperada del dispositivo.

Parecía que la historia entre el FBI y Apple había acabado bien para ambos. La agencia había logrado desbloquear el iPhone 5c de Farook, el asesino de San Bernardino, y los de Cupertino habían conseguido mantenerse firmes en su decisión de no colaborar para desarrollar puertas traseras en su sistema.

La agencia ha analizado a conciencia el dispositivo pero no ha logrado encontrar nada

El último capítulo de la historia deja al FBI nuevamente como protagonista. Según ha informado CBS News, los informes del FBI confirman que no se han encontrado ningún dato real o significativo que aclare absolutamente nada del caso. Según la información, la agencia ha analizado a conciencia el contenido del dispositivo pero no ha logrado encontrar nada de interés en él, según recoge la web 'actualidadiphone'.

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ASÍ SE DESBLOQUEÓ EL IPHONE

Los hackers que contrató el FBI para acceder al iPhone encontrado tras el tiroteo de San Bernardio han aprovechado una vulnerabilidad para realizar un 'ataque de día cero' con el fin de introducirse en el sistema del terminal.

La vulnerabilidad que aprovecharon era desconocida, como ha indicado The Washington Post, y para acceder al terminal crearon un 'software' malicioso que permitía al FBI sobrepasar el PIN, sin tocar ninguna característica de seguridad, que habría bloqueado el terminal, tal y como recoge Europa Press.

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La dificultad del proceso se ha encontrado en todo momento en evitar que el terminal quedara bloqueado y eliminara la información que contiene, no tanto en saltar el código de identificación, como ha recalcado el medio citado.

Los responsables de la hazaña son 'hackers' profesionales a los que el FBI ha pagado solo para esta acción, desvinculados de la firma israelí Cellebrite, a la que se señaló como tercera parte en el caso del iPhone de San Bernardino cuando se conoció la nueva estrategia del FBI.

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