Tanto las madres como los padres podrán cogerse cuatro meses para cuidar de sus hijos. Esta ha sido la propuesta de la Unión Europea (UE), que contempla que al menos dos de estos meses no podrán ser transferibles y estarán retribuidos.
Ahora mismo, la norma europea estipula que los progenitores pueden solicitar una excedencia de hasta cuatro meses para el cuidado de hijos de hasta ocho años, pero no se exige que siguiesen cobrando durante ese periodo. Además, hasta tres de estos cuatro meses pueden transferirse entre la pareja.
Por otro lado, el pacto incluye una baja por paternidad de diez días para los hombres que acaben de tener un hijo. Estos días deben ser remunerados de la misma manera que una baja por enfermedad. Además, los padres y madres con hijos menores de hasta 8 años, tendrán la opción de pedir trabajar en un horario reducido o flexible y tendrán la opción de teletrabajar.
Las negociaciones sobre conciliación de vida familiar y profesional colean desde hace tiempo. En abril de 2017, la Comisión Europea ya propuso una iniciativa, que contemplaba también al menos cuatro meses de permiso, todos ellos retribuidos e intransferibles. Finalmente no lo ha conseguido.
La norma aún tiene que ser aprobada por el Parlamento Europeo y la Comisión Europea (CE), pero observando las declaraciones de algunos de sus representantes parece que saldrá adelante. El ministro de Empleo y Justicia Social de Rumanía, Marius-Constantin Budai, que este semestre es su turno en la presidencia de la UE, ha señalado que "esta directiva facilitará la participación de la mujer en el mercado laboral y un reparto equitativo de las responsabilidades de cuidados".
Desde la CE han remarcado que esta norma otorga a los padres y madres "la opción real de elegir cómo quieren combinar su trabajo y su vida familiar". El vicepresidente primero de la CE, Frans Timmermans, ha destacado que "se trata de un paso enorme hacia una Europa más social y muestra el verdadero espíritu del Pilar Europeo de Derechos Sociales".
