• Según estimaciones del FMI, México fue el quinto país con mayor recepción de capitales
  • Vamos a ver una reasignación de los flujos de comercio exterior hacia los países con monedas más competitivas
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La moneda mexicana no es inmune a la depreciación del euro. Suiza destapó la olla de presión de una mayor volatilidad cambiaria que puede desatarse este jueves cuando el Banco Central Europeo (BCE) anuncie un estímulo monetario a través de la compra de bonos.

Lo anterior depreciará aún más al euro y le dará un mayor atractivo al dólar, por lo que el peso terminará por sufrir mayores episodios de volatilidad en el corto plazo. “Lo que pase en cualquier parte del mundo afecta a los mercados emergentes, en donde entraron los mayores flujos de capital (con la política monetaria expansiva de Estados Unidos)”, comentó la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller.

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El banco central suizo sí sorprendió al mundo en días pasados al eliminar su barrera cambiaria para el franco, causando una importante apreciación de su moneda contra el euro. En todo caso, para este jueves se espera que el BCE anuncie un programa de compra de bonos de deuda soberana para evitar la deflación y apoyar a la débil economía de la región, lo que inundará a los mercados de dinero. De hecho a media tarde, en Europa, se filtraron algunos detalles del plan.

Así, su presidente, Mario Draghi podría salir de la reunión con un programa de compra de bonos de 50.000 millones de euros mensuales que duraría un mínimo de un año. Es más, de acuerdo a estas informaciones las compras se centrarían en deuda soberana y no comenzarían antes de marzo.

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PERO, ¿CUALÉS SERÁN LOS EFECTOS PARA EL PESO MEXICANO?

En este escenario, destacan tres consecuencias que la depreciación del euro, según CNNExpansión.

1. Presiones inflacionistas
La inyección de dinero por parte del BCE ocasionará que el dólar gane un mayor atractivo ante todas las monedas del mundo, incluidas las de países emergentes como el peso mexicano. Según Siller, por cada punto porcentual que se deprecie el peso, la inflación sufre una presión de 0,16%. No se descarta que el euro pueda caer hasta los 1,12 unidades ante el dólar.

Además de que el peso es una de las monedas más líquidas en el mundo, el mercado cambiario local es más sensible al reacomodo de capitales debido a los elevados flujos de inversión en cartera, que generaron las políticas monetarias laxas de las economías avanzadas.

Según estimaciones del Fondo Monetario Internacional México fue el quinto país con mayor recepción de capitales, se calcula que de enero 2009 a junio de 2014 entraron 258.000 millones de dólares en inversión de cartera. Por el contrario, la zona euro podría verse beneficiada con un incremento en los precios al consumidor pues enfrenta la amenaza de una deflación, que no es más que el reflejo de la amenaza de caer en una tercera recesión en menos de seis años.

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2. Recomposición de los flujos de comercio internacional
Aunque los países no hablan de depreciaciones competitivas, sus políticas monetarias llevan directamente a esa situación, es decir su pérdida de valor ante el dólar favorecerá sus exportaciones. “Vamos a ver una reasignación de los flujos de comercio exterior hacia los países con monedas más competitivas. Las depreciaciones son temporales y dependen del grado de los estímulos, pero por parte de las exportaciones podríamos ver un crecimiento en varios países”, dijo a CNN el analista de CI Banco, James Salazar.

Particularmente Alemania será uno de los países más beneficiados, dado que cuenta con una industria muy desarrollada y niveles importantes de exportación. En el caso de México, las exportaciones pueden verse favorecidas ante la depreciación del peso, particularmente las del sector manufacturero.

3. Incremento de la volatilidad
En un escenario global altamente incierto ante la inminente normalización de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, la caída en el precio del petróleo y la amenaza de una nueva recesión en la zona euro, la divergencia económica entre Estados Unidos y el resto de las economías avanzadas puede generar mayores desequilibrios financieros.

Si bien el alivio monetario del BCE garantizará a los inversores la permanencia en los mercados de dinero barato, lo cierto es que su política monetaria acomodaticia, que se ha extendido por más de seis años genera desequilibrios en la economía real. Un ejemplo claro es que hasta el cierre del martes el bono a 10 años del Tesoro de España paga un rendimiento de 1,53%, menor que el 1,79% de Estados Unidos pese a que implica un mayor riesgo que el estadounidense.

“Mas que una guerra de divisas lo que consideramos es que el movimiento de las monedas se debe a las políticas monetarias que son poco convencionales y la divergencia entre ellas. Estados Unidos está mucho más adelantado, ya pasó por esa transición y ya no hay estímulos, viene un alza en los tipos de interés. Por otro lado el BCE apenas está entrando o continuando con esas medidas”, comentó el director adjunto de estrategia de mercados de Scotiabank, Omar Saavedra. Este contexto deja claro el alto nivel de riesgo de las inversiones financieras.

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