Este jueves, tanto la referencia Brent como el West Texas, han marcado nuevos mínimos anuales. En el caso de WT, ha perdido incluso el nivel de 50 dólares (49,58 dólares). A estas horas, se recupera más de un 2% y cotiza en los 51,4 dólares, mientras que el Brent sube un 1%, hasta 59,4 dólares.
El comportamiento de los últimos tiempos del crudo, siendo claramente bajista (las caídas desde máximos superan el 30%), es también muy volátil. Sube un 1% o un 2% durante varias jornadas para luego desplomarse hasta un 7% u 8% en la siguiente jornada. La incertidumbre es creciente y recientemente los expertos advertían del incremento de posiciones cortas en el crudo.
El detonante de las últimas fuertes caídas son los últimos datos del informe de la Administración de Información de Energía, que mostró que los inventarios aumentaron en 3,57 millones de barriles, su décima alza semanal. Todo esto, con los inversores muy pendientes de la reunión del G-20 de este fin de semana, en la que se debatirá, entre otros asuntos, la política de producción de crudo, y de la reunión de la OPEP del día 6 de diciembre.
"El West Texas se está comerciando a unos precios que se vieron por última vez hace más de un año ya que la actual situación de exceso de oferta se ha manifestado en 10 incrementos semanales consecutivos en los inventarios de petróleo de EEUU", dijo William O'Loughlin, analista de Inversiones de Rivkin Securities en Australia.
Del encuentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se espera un aumento de la producción que, sin embargo, no tendría el impacto esperado en el precio del precio en un contexto preocupado por el exceso de oferta y la debilidad de la demanda. "El panorama de la demanda está en tela de juicio", reconoce Michael McCarthy, estratega jefe de CMC Markets and Stockbroking. "Es posible que veamos algún movimiento en la reunión del G-20", indica este experto, que al mismo tiempo cree que se está viendo "algún tipo de posicionamiento antes de esos potenciales eventos positivos para la demanda" (la reunión del G-20 y de la OPEP).
Cabe señalar que un acuerdo o acercamiento comercial entre China y Estados Unidos tendría un impacto positivo en el crudo, ya que el temor por la debilidad de la demanda tiene mucho que ver con las consecuencias de la guerra comercial entre ambas potencias.
