Vídeo | Despiden a una periodista húngara por agredir a unos refugiados

Un vídeo en el que una periodista pone la zancadilla a un refugiado y su hijo mientras escapaban de la policía, ha desatado la polémica y la indignación en Internet. Los hechos han sucedido en Roeszke, una localidad situada en la frontera entre Serbia y Hungría en la que se ha levantado un campamento de refugiados.

"El contrato de la reportera ha sido rescindido con efecto inmediato hoy, consideramos que el asunto está cerrado", señalan en un comunicado

Decenas de refugiados huían de la policía mientras varios periodistas grababan la escena. En un momento dado, László Petra, una periodista de la cadena húngara N1, levanta la pierna y hace caer a un refugiado que pasaba corriendo con su hijo en brazos. Ambos caen al suelo inmediatamente mientras ella sigue grabando, informa Semana.

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UNA ACCIÓN 'INACEPTABLE'

Esta agresión podía haber pasado desapercibida entre el revuelo si Stephan Richter, un periodista de otra cadena local, no hubiera grabado con su cámara a Petra y difundido el vídeo posteriormente. Al poco de difundir las imágenes Ritcher aseguró que se trató de un accidente, una acción involuntaria, pero ya no había marcha atrás. Un nuevo vídeo había captado a Petra propinando una patada a un niño en el mismo escenario.

Las razones por las cuales esta periodista actuó de este modo no han trascendido. László Petra no ha realizado ninguna declaración que justifique estas agresiones que han dado la vuela al mundo y puesto en evidencia el maltrato al que tienen que enfrentarse diariamente muchos refugiados, incluso los niños.

Ante el revuelo armado por la periodista, la cadena N1, ha anunciado el despido “inmediato” de su reportera y calificado su acción de “inaceptable”. "El contrato de la reportera ha sido rescindido con efecto inmediato hoy, consideramos que el asunto está cerrado", señalan en un comunicado tratando de este modo de desvincularse de la figura de Petra.

Lo cierto es que en Hungría se están viviendo momentos de máxima tensión continuamente. La gestión de la afluencia masiva de de refugiados a las fronteras del país es uno de los retos a los que las autoridades húngaras tienen que hacer frente. Y la localidad de Roeszke es uno de los puntos calientes de estos conflictos.