• Si llegan a un acuerdo, PP, Cs y Vox podrían desalojar a Susana Díaz de la Junta
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Albert Rivera en un acto en MálagaEUROPA PRESS/ ÁLEX ZEA

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, no se cierra a ninguna posibilidad para formar gobierno en Andalucía tras las elecciones del pasado domingo 2 de diciembre. Ni siquiera a un pacto con el partido ultraderechista Vox. Así de claro lo ha dejado el dirigente naranja, que cree "irresponsable" descartar cualquier posibilidad que permita un cambio en la Junta.

Los resultados cosechados por la formación que lidera Santiago Abascal en Andalucía, donde ha entrado en el Parlamento regional con 12 diputados, pueden suponer el fin de 40 años de hegemonía socialista. La suma de PP, Cs y Vox da para desalojar a Susana Díaz del Palacio de San Telmo, y por eso Rivera no quiere cerrar ninguna puerta. Aunque eso no significa que el partido naranja no vaya a poner condiciones para llegar a un acuerdo.

"Vamos a priorizar la negociación con el PP en contenidos, personas y políticas", dijo Rivera este miércoles en una rueda de prensa en Madrid, porque eso es lo que más se asemeja a la voluntad expresada por los andaluces en las elecciones. Sin embargo, también afirmaba que sería una irresponsabilidad "descartar todos los escenarios" posibles de pacto en Andalucía para echar al PSOE, en clara referencia a Vox.

La postura de Rivera sorprende si se tienen en cuenta las advertencias que le han mandado sus socios en Europa. Los liberales europeos han recordado en varias ocasiones que es desaconsejable pactar con un partido como Vox. El día después de las elecciones fue el líder del grupo de los liberales en el Parlamento Europeo, Guy Verhofstadt, quien felicitaba a Ciudadanos pero le advertía contra el partido ultraderechista, y este miércoles era el exprimer ministro socialista y candidato a la alcaldía de Barcelona apoyado por el partido naranja, Manuel Valls, el que aseguraba que "no puede haber ningún compromiso con la extrema derecha". "Lo sensato", aseguró, es que "haya acuerdo entre los partidos constitucionalistas", es decir, entre Cs y PP, pero también PSOE.

LAS CONDICIONES DE VOX

Abascal, por su parte, ha dejado claro que el apoyo de Vox no será gratuito. El líder de la formación ultraderechista ha puesto como condición para dar su apoyo para formar gobierno en Andalucía el cierre de Canal Sur, una reforma del Estatuto andaluz para devolver las competencias de Sanidad y Educación al Estado, abrir una auditoria "por el fraude del PER" y un estudio detallado de "organismos superfluos".

También reclama que se haga una defensa de la caza y de la tauromaquia, derogar leyes relacionadas con Género y Memoria Histórica, la supresión del impuesto de sucesiones y la rebaja del tramo autonómico del IRPF. Y ha apuntado que no se reunirán con Ciudadanos ni Partido Popular hasta que no se pongan "de acuerdo" entre ellos para decidir qué candidato se presenta a la investidura, si Juan Marín (Cs) o Juanma Moreno (PP).

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