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El petróleo rebota tras su última corrección y sigue presionando a la inflación. Los futuros sobre el barril Brent suben más del 3%, hasta 114,16 dólares, y acumula una revalorización del 46% en lo que va de año.
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"La tendencia alcista de medio y largo plazo en el petróleo sigue intacta a pesar de las caídas y de la volatilidad extrema de los últimos días/semanas", argumenta José María Rodríguez, analista de 'Bolsamanía'.
En este sentido, el crudo Brent tiene un importante soporte en "la recta soporte creciente que une todos y cada uno de los sucesivos mínimos crecientes desde principios de diciembre", y que ahora pasa por los 105 dólares, aproximadamente.
"De manera que ahora las zonas de control de corto plazo las encontramos, por arriba, en los 123,74 dólares y por encima los máximos anuales en los 139 dólares. Y como principal zona de soporte los mínimos de este mes en los 96,93 dólares", añade Rodríguez.
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La subida del petróleo está teniendo un impacto directo en la inflación de las economías occidentales. En España, el IPC interanual de marzo se ha disparado hasta el 9,8%, máximos desde 1985, debido a la subida del petróleo y los combustibles, junto a la subida de los precios del gas y la electricidad.
Esto hace temer a muchos analistas que se produzca un escenario de estanflación, caracterizado por una alta inflación y un bajo crecimiento, que incluso puede provocar una recesión en muchas economías occidentales.
El Consejo de Expertos Económicos del Gobierno de Alemania, conocido popularmente como los 'sabios', ha recortado su previsión de crecimiento del PIB de Alemania en 2022 hasta el 1,8% desde el 4,6% estimado a finales del año pasado.
"Alemania depende en gran medida de los suministros energéticos rusos. La suspensión de estos conlleva el riesgo de que la economía alemana caiga en una recesión con tasas de inflación significativamente más altas", ha explicado Monika Schnitzer, una de los cuatro miembros actuales del Consejo.
