ep archivo   pasajeros con maletas en la terminar t4 del aeropuerto adolfo suarez madrid barajas
Pasajeros con maletasEduardo Parra - Europa Press - Archivo

Este año, el verano será recordado por el aumento en el coste de vida que han sufrido los ciudadanos y, por consiguiente, por los altos precios que tienen los paquetes turísticos, que son un 20% más caros que hace un año. Además, los hoteles han elevado sus precios en un 12,5% y los restaurantes y bares un 7%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

La portavoz de Kelisto.es, Estefanía González, ha señalado que la mejor manera de ahorrar en estas vacaciones es "ser previsores, planificar y comparar precios". En este sentido, es importante adquirir el producto con la suficiente antelación, ya que los precios se elevan en épocas de alta demanda y las buenas ofertas vuelan. Además, cuanto más tiempo quede, más variedad de opciones tendremos para elegir, entre las que es conveniente comparar, ya que suelen existir precios muy competitivos.

No obstante, antes de hacernos con ese chollo que nos permita ahorrar algo de dinero, es importante leer detenidamente la letra pequeña para evitar sustos. Este es el caso del peso que nos permite facturar gratis una aerolínea, los seguros incluidos en la tarjeta de crédito con la que adquirimos el paquete o si se puede usar el móvil en el lugar que vamos a visitar y así evitar costes extra en la factura.

Otro punto importante, siempre que sea posible elegir la semana en la que nos queremos ir de vacaciones, es optar por las fechas en las que los viajes son más económicos. La última semana de agosto y la primera de septiembre pueden ahorrarnos hasta un 27% en el precio final, frente a la primera semana de agosto, que es la menos económica de todo el verano.

En cuanto a la antelación en la compra, debemos tener claro que si esta es excesiva tampoco nos beneficiará. Encontrar la antelación adecuada, que dependiendo del destino rondará entre uno y dos meses hasta diez meses antes, puede rebajar los precios en un 62%. Si nuestro viaje va a ser a Europa, no será necesaria tanta antelación y dos meses será suficiente, mientras que para América o Asia se recomienda adquirir los billetes seis meses antes y para Latinoamérica será mejor hacerlo con diez meses de antelación.

Por otro lado, los recargos por exceso de equipaje pueden alcanzar los 300 euros en algunos casos. Es por esto que es recomendable pesar las maletas antes de salir de casa. Asimismo, si no podemos evitar llevar ese extra de peso o demasiados bultos, conviene contratar un extra antes de llegar al aeropuerto, ya que allí será más costoso. Además, en caso de necesitar traslado hasta la terminal, será mejor que lo hagas en transporte público. Este simple cambio puede ahorrarnos un 80% del gasto en transporte, ya que un taxi puede alcanzar los 30 euros en ciudades como Madrid, mientras que el metro no superará los 6 euros.

Sin embargo, si no queda más opción que coger el coche para llegar al aeropuerto, otra manera de ahorrar en este punto es comparar los precios del parking, ya que cada recinto está destinado a un tipo de estacionamiento, ya sea de corta o de larga estancia. Asimismo, AENA suele lanzar promociones en verano que permiten ahorrar dinero si se reserva la plaza con antelación.

En el caso de que decidas no viajar en avión y hacerlo en coche, es recomendable evitar repostar en las épocas de operación salida y usar tarjetas con descuentos en gasolina. Al prevenir el repostaje y realizarlo antes de que lleguen las fechas más habituales podemos ahorrarnos un 16% del costo del combustible, mientras que las tarjetas pueden suponer entre 38 y 150 euros menos al año. Además, conviene aplicar medidas de conducción eficiente como elegir la marcha adecuada, vigilar el peso del vehículo, el estado de los neumáticos o mantener el coche en las mejores condiciones, con lo que podremos ahorrar hasta un 25% de combustible.

USAR EL MÓVIL: CUÁNTO PUEDE COBRARTE TU OPERADOR

En la Unión Europea, Noruega, Islandia y Liechtenstein el uso del móvil y la itinerancia de datos es gratuita. Además, algunos operadores incluyen en la lista países como Estados Unidos o Reino Unido, pero debemos tener cuidado en este punto para evitar sustos inesperados cuando recibamos la factura a final de mes.

No en vano, algunas compañías ponen tope a los datos que puedes usar, y si considera que te conectas más a internet en el extranjero que en España puede llegar a cobrarte. Por otro lado, fuera de la Unión Europea las tarificaciones van variando, por lo que deberás consultar los precios de la zona en la que te encuentres. Las compañías suelen tener en sus páginas web los precios según el destino que visites.

En el caso de que necesites usar el internet a lo largo de tu viaje, conviene que revises los precios de los bonos internacionales de tu operador, ya que en muchas ocasiones te saldrán más baratos que conectarte por libre e incluirán gigas, minutos o ambos. En este sentido, si vas a viajar a un destino sin wifi, conviene aprovechar los bonos gratuitos de las compañías para verano. Eso sí, recuerda revisar bien las condiciones de la promoción para saber hasta cuándo puedes hacer uso de esos datos extra y puedas así sacarle el máximo partido.

SI QUEREMOS AHORRAR ES MEJOR NO FINANCIAR

Financiar las vacaciones es una práctica muy habitual y, en algunos casos, inevitable. Sin embargo, si nuestro propósito es ahorrar en nuestro próximo viaje, debemos tener en cuenta que pagar a plazos suele conllevar intereses. En el caso de que necesitemos fraccionar el pago, debemos tener claro qué producto bancario vamos a usar y comparar para hacernos con la opción que cobre menos intereses.

Existen dos opciones para financiar las vacaciones de verano: préstamos personales y tarjetas de crédito. La primera opción suele ser mucho más barata que la segunda, ya que las tarjetas de crédito pueden casi duplicar los intereses. No obstante, la desventaja de estos préstamos es la escasa oferta y su menor flexibilidad, ya que te obligan a acordar un plazo de devolución con el banco, mientras que las tarjetas ofrecen diferentes formas de pago.

En el caso de elegir un préstamo, es importante fijarse en los intereses, las comisiones, la vinculación, las cantidades que te ofrece solicitar y el plazo de devolución que te permite fijar. Por el contrario, para las tarjetas debemos tener en cuenta la forma de pago que vamos a usar, de la que dependerán los intereses, y que pueden variar entre a fin de mes, pago aplazado o pago en cuota fija, siendo este último el más complicado de todos,

En cuanto a los pagos en el extranjero, es mejor que realices estos con una tarjeta de débito y evites sacar dinero en cajeros. En la Eurozona esto te evitará recargos, y fuera de esta los cargos serán menores que si decides sacar dinero. Además, existen tarjetas que te permitirán operar en el extranjero sin costes, ya sea dentro de la zona euro o fuera de esta.

LAS MEJORES MANERAS DE COMBATIR EL CALOR

Por último, en el caso de que nuestro plan sea quedarnos en casa buena parte de este verano, el calor puede llegar a hacerse insoportable en algunos momentos. Es por esto que muchos echamos manos del costoso aire acondicionado, pero también existen formas de ahorrar en este sentido.

En primer lugar, es conveniente no bajar la temperatura en exceso. Lo ideal es mantenerla entre 24 y 26 grados, lo que permite un buen confort térmico y reduce su consumo en un 8% por cada grado. No es recomendable superar los 12 grados de diferencia con respecto a la temperatura exterior, lo que podría ahorrarnos cerca de 50 euros en los meses de julio y agosto, así como unos 35 euros si mantenemos el aire entre 20 y 24 grados.

No obstante, también es recomendable comparar las tarifas de la luz, ya que pueden variar hasta en 200 euros al año, lo que supone un ahorro del 27%. Así, el gasto del aire acondicionado podría oscilar entre los 50 y los 70 euros dependiendo de la tarifa. Además, si firmaste el contrato el año pasado, debes tener en cuenta que los precios eléctricos han bajado considerablemente durante 2023, por lo que es muy probable que te convenga un cambio de tarifa que te permita ahorrar.

En el caso de que te estés planteando adquirir un aire acondicionado, ten en cuenta que los modelos más asequibles suelen ser menos eficientes a la larga, por lo que pueden gastar hasta un 60% más. En primer lugar, debes sopesar si realmente necesitas ese aire acondicionado, ya que si no vas a estar excesivo tiempo en esa vivienda o la zona no suele ser muy calurosa puede que el desembolso no se amortice y sea mejor hacerse con un ventilador.

No obstante, si tras tener en cuenta estos factores decides adquirir un aire acondicionado, es recomendable que te fijes en los denominados inverter, que adaptan su velocidad a la temperatura alcanzada, en vez de apagarse, por lo que se consigue un ahorro de hasta el 30%.

Noticias relacionadas

contador