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Más de la mitad de los españoles ya se han cambiado de la banca física a la digital o aseguran estar interesados en hacerlo. Ante este crecimiento imparable, al que sin duda ha contribuido la crisis provocada por el Covid-19, cada vez son más los clientes que se debaten entre escoger banca online o banca tradicional fijándose en sus características. Cuentas corrientes, tarjetas, vinculación o comisiones son algunas de ellas. Pero, ¿quién ofrece en realidad los productos más ventajosos?

A medida que la pandemia continúa evolucionando y muchos países experimentan una segunda ola, la forma en que los ciudadanos interactúan y realizan transacciones ha oscilado hacia a las plataformas digitales. En España, un 61% tiene interés en las soluciones de la banca digital, por encima de la media europea, mientras que un 46% asegura que ahora realizan transacciones financieras a través de una app con más frecuencia que antes de la pandemia, principalmente gracias al ahorro de tiempo y simplicidad, según el estudio sobre la evolución de la banca europea desarrollado por Mastercard.

"La penetración digital en la sociedad ha dado un paso de gigante en plena pandemia. Muchas personas han descubierto las enormes ventajas que supone la digitalización". "Los bancos están garantizando el acceso a los servicios financieros durante la crisis a través de todos los medios disponibles, aunque es la comunicación móvil e Internet la que está siendo más elegida por los clientes frente a los canales tradicionales como es la oficina física y cajeros", señala el portavoz de la Asociación Española de Banca (AEB), José Luis Martínez Campuzano, añadiendo que el ahorro de tiempo, facilidad de uso, disponibilidad y ausencia de contacto físico en los pagos son las cuatro características que más destacan los clientes para el uso de la banca digital y móvil.

Considera que las entidades financieras "se adaptan a las necesidades y deseos de un cliente más exigente, que marca cuándo y dónde quiere establecer relación con su entidad". Ante este cambio de cultura, "no sería viable para la supervivencia de una entidad financiera mantenerse alejada del modelo digital que debe ser cada vez más priorizado como están haciendo los usuarios. Pero esto sigue siendo compatible con que los bancos den servicio a todos los clientes, tanto digitales como aquellos que prefieren los canales tradicionales, con el doble objetivo de dar el mejor servicio al cliente y reforzar el acceso generalizado a los servicios financieros actual en España", concluye.

¿QUÉ PASA CON LA OFERTA?

En lo que respecta a las condiciones de sus cuentas corrientes, la banca online demuestra tener unas condiciones mucho más competitivas que la banca tradicional, aseguran desde el comparador Kelisto, analizando las ofertas de entidades como Santander, BBVA, La Caixa, Banco Sabadell, Bankia o Bankinter, así como Openbank, N26, EVO Banco, Activobank, Imagin o Bnext.

En cuanto a la vinculación exigida, ninguna de las entidades de banca online analizadas exige que los clientes cumplan con algún requisito para disfrutar de sus ventajas y esquivar las comisiones. La cosa cambia si nos fijamos en la banca tradicional, donde cada vez son más habituales el aumento de las comisiones o los requisitos exigidos para librarse de ellas.

Recomiendan a los clientes que, a la hora de elegir entre las ofertas de banca online o banca tradicional, tengan en cuenta que la política de comisiones es una de las grandes bazas de los bancos digitales, ya que prácticamente ninguno cobra comisión por mantenimiento o administración y la mayoría ofrece transferencias ilimitadas gratis. Además, aconsejan leer detenidamente la letra pequeña del contrato para asegurarse de que las condiciones no cambian con el paso del tiempo, ya que resulta cada vez más habitual que una entidad deje disfrutar de, por ejemplo, una tarjeta de débito gratis durante el primer año, pero que empiece a cobrarte a partir del decimotercer mes.

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