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Cuentas corrientes y depósitos a la vista. Los dos productos preferidos por los españoles para guardar su dinero son, precisamente, los que menos rentabilidad e intereses les generan, lo que provoca que, a pesar de ser los que más ahorran de Europa, sean también los que más dinero tiran a la basura. En concreto, hasta 160 euros al año. A esto, hay que sumar las comisiones cada vez más altas que en los últimos meses están imponiendo las principales entidades financieras de nuestro país.

Según los últimos datos del Banco de España, el total en activos de los hogares españoles asciende a 2,3 billones de euros brutos, alrededor de 50.000 euros per cápita. De estos activos, 751.800 millones de euros, casi el 32% se mantiene estancado en cuentas corrientes y depósitos a la vista. Como resultado, los ahorradores españoles mantienen en sus cuentas corrientes y depósitos a la vista unos 16.000 euros que no generan prácticamente ningún interés y que en algunos casos incluso generan un rendimiento negativo, con lo que, además, ven sus ahorros disminuir con el tiempo debido a los tipos de interés negativos y la inflación, señalan desde la fintech Raisin.

Calculan que si los españoles hubieran depositado esos 751.800 millones de euros en depósitos a plazo fijo con un interés del 1%, habrían ganado más de 7.500 millones de euros en ese plazo. Sobre esa base, los españoles pierden 626 millones en intereses cada mes, esencialmente tirando casi 21 millones de euros por día, 160 euros anuales por persona.

MAYOR AHORRO, PERO...

Las restricciones de movilidad y de reunión impuestas en los últimos meses para tratar de frenar el avance de la pandemia del Covid-19, así como el miedo al contagio, están provocando un aumento de la capacidad de ahorro de los españoles que han conservado su puesto de trabajo. De hecho, ahorran más que los franceses e italianos, con unos 15.996 euros anuales per cápita frente a 9.433 euros y 11.618 euros, respectivamente. Sin embargo, a la hora de rentabilizar sus ahorros, nos llevan la delantera los franceses, holandeses e italianos, que solo tienen el 12,2%, 16,5% y 16,6% depositados en productos de baja o nula rentabilidad.

Entre los ahorradores, un 44% ha decidido invertir parte de ese dinero, aprovechando la tendencia a la baja de los mercados financieros, y un 39% ha preferido mantenerlo en el banco en previsión de lo que pueda suceder en los próximos meses, como refleja una encuesta realizada por la fintech Micapptal. "Con la actual situación de incertidumbre, los ahorradores se debaten entre la necesidad de contar con un colchón económico que, ahora más que nunca, puedan tener disponible para utilizarlo si es necesario, o aprovechar las oportunidades que ofrecen en este momento los mercados, ya que la bajada de las bolsas está permitiendo a muchos inversores posicionar mejor sus inversiones y a precios más bajos de lo habitual", explican.

GENERAR VALOR

No dejar aparcado el dinero, marcarse objetivos, diversificar, ser constante y realista y contar con un asesoramiento son algunas de las claves para conseguir que el dinero ahorrado, además de estar guardado, conserve su valor y a medio o largo plazo supere el efecto de la inflación y los impuestos.

Como destacan desde Banco Mediolanum, la confusión entre aparcar el dinero y ahorrar es uno de los errores más habituales que se cometen y que impiden una buena gestión del patrimonio de las familias. "Es importante poner a trabajar nuestro dinero para que no pierda valor. Con una estrategia de inversión clara que se ajuste a las necesidades y una buena diversificación, la inversión es la mejor opción para obtener buenas rentabilidades a largo plazo", afirman.

Además, desconocer el estado real de nuestras finanzas y carecer de una planificación suele convertirse en otro de los principales errores que solemos cometer. Muchas veces no sabemos la relación que hay entre lo que ganamos y lo que gastamos o qué objetivos tenemos para el corto, el medio y el largo plazo. Tampoco nos planteamos qué estrategia vamos a utilizar para hacer crecer nuestros ahorros y ahorrar para la jubilación. Como con todo, aumentar tu patrimonio empieza teniendo una meta. Parece obvio, pero a medida que va pasando la vida es fácil descentrarse. Pon el foco, anota tus objetivos y haz que sean específicos, medibles, posibles, realistas y oportunos, dicen en la entidad.

Añaden que la diversificación también es fundamental cuando hablamos de invertir nuestro ahorro. La cuenta corriente está bien para el dinero que podemos necesitar en el corto plazo, pero no sirve para ahorrar para la jubilación. Existen diversas opciones de ahorro para nuestro futuro, que dependerán del perfil de riesgo, el horizonte temporal o los objetivos de cada ahorrador. Diversificar permite reducir el riesgo y aminora la volatilidad de las inversiones, concluyen.

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