Telefónica no ve opciones de fusión de sus negocios en España. Al menos no en el escenario actual donde uno de sus rivales, MásMóvil, es objeto de OPA. Aquí la integración de sus negocios de telecomunicaciones no está sobre la mesa, pero sí la de negocios paralelos, con base ‘tech’, que pueden aportar actividades complementarias e ingresos adicionales a un mercado de las telecomunicaciones maduro y donde la guerra de precios ha hecho mella en las rentabilidades.
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El presidente de la operadora, José María Álvarez-Pallete, instó este jueves durante la presentación de resultados del primer semestre a acelerar la integración de compañías para tratar de poner orden en un tablero en el que juegan centenares de operadores. Unas opciones de crecimiento que tienen como epicentro sus cuatro mercados estratégicos: España, Reino Unido y Alemania, en Europa; y Brasil; en Latinoamérica.
Y si en España no hay opciones de fusión local, el crecimiento tendrá que venir por otras vías, con esas actividades adicionales que aporten nuevo negocio.
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NUEVOS NEGOCIOS
Es ahí donde entran los seguros y el ‘eHealth’, un término que comprende el uso de la tecnología para la atención sanitaria y el cuidado personal, segmento en auge como consecuencia de la epidemia de coronavirus. Dos áreas de negocio que el consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, mencionó explícitamente durante la conferencia con analistas.
De momento, no hay acuerdos cerrados pero se están explorando posibles opciones, según indican desde la multinacional, en movimientos que serían similares al realizado con Prosegur en el segmento de las alarmas.
La recta final del ejercicio 2020 da signos de optimismo para Telefónica en España, a la espera, eso sí de ver qué ocurre con la epidemia de coronavirus y si esta vuelve a hacer saltar por los aires las previsiones de las grandes compañías. Dentro de este moderado optimismo, Telefónica no baraja en España una subida de precios como la realizada en el tercer trimestre de 2019. Alzas de precios, a cambio de más datos. Una opción que Vilá descartó a los analistas.
