- Destaca su gestión disciplinada de costes y su excelente posición competitiva
La agencia de calificación S&P ha asignado el rating BBB- a la deuda a largo plazo de la aerolínea española IAG. La perspectiva es estable, asegura la agencia, por lo que la deja fuera del bono basura y la estabiliza en el escalón más bajo del grado de inversión.
El rating de S&P sobre International Consolidated Airlines Group (IAG) refleja “la excelente posición competitiva del grupo”, basada en las cuotas de mercado líderes de sus marcas en los mercados en los que está presente.
Según la agencia, la calificación se basa en la gestión disciplinada de costes de IAG en todo el grupo, como se refleja en su fuerte rentabilidad. IAG también ofrece una de las redes de rutas más grandes y ha equilibrado su exposición al tráfico de larga distancia premium y de alto rendimiento a través de su cartera de rutas.
IAG es uno de los grupos de aerolíneas internacionales más grandes y el tercero mayor en Europa. “La solidez financiera de IAG es suficiente para hacer frente a desafíos operacionales como los elevados costes del combustible, más posibles huelgas de controladores de tráfico aéreo, y los pertenecientes a la incertidumbre del Brexit”, justifica S&P sobre su decisión.
La perspectiva estable de la agencia de rating refleja su expectativa de que IAG mantendrá un crecimiento rentable, mientras que sus grandes requerimientos de capital serán en gran parte cubiertos por flujos de efectivo operativos sólidos.
IAG nació en 2010 mediante la fusión de la británica British Airways y la española Iberia, para desempeñar un mayor rol en el proceso de consolidación del mercado de aerolíneas en Europa. En 2013, el nuevo grupo adquirió la aerolínea de bajo coste española Vueling y, en 2015, compró a la irlandesa Aer Lingus, considerada de mayor valor añadido que Vueling. En 2017, IAG transportó alrededor de 105 millones de pasajeros en vuelos a 279 destinos tanto de corta como de larga distancia.
