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El consejero delegado de Goldman Sachs, David Solomon, ha señalado este lunes que la inflación está “profundamente arraigada” en la economía y ha mostrado dudas sobre una posible mejora de la situación este año.
"Vemos que la inflación está profundamente arraigada en la economía, y, lo que es inusual en este periodo concreto, es que tanto la demanda como la oferta se están viendo afectadas por acontecimientos exógenos, concretamente la pandemia y la guerra de Ucrania", ha explicado Solomon en la presentación de resultados trimestrales del banco norteamericano.
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Para el CEO de Goldman Sachs, la cuestión es saber cuánto tiempo persistirá esta situación de altísima inflación. La respuesta, según los analistas de la firma que dirige, es hasta la segunda mitad del año: “Nuestros economistas, por su parte, dicen que hay indicios de que la inflación bajará en la segunda mitad del año”. “La respuesta es incierta y todos la observaremos muy de cerca”, ha añadido.
Asimismo, Solomon ha indicado que “los directores generales de las grandes empresas mundiales me dicen que siguen viendo una inflación persistente en sus cadenas de suministro”. La preocupación del banquero es que la lucha de la Reserva Federal para domar la inflación empiece a hacer mella “en la confianza de las empresas y en la actividad de los consumidores.
"Espero que haya más volatilidad e incertidumbre y, en vista del entorno actual, gestionaremos todos nuestros recursos con cautela", ha agregado Solomon. Cabe destacar que Goldman Sachs ha optado por reducir su ritmo de nuevas contrataciones y recortar tanto salarios como al 5% de su plantilla, según declaraciones del director financiero de la entidad, Denis Coleman.
Este lunes, Goldman Sachs presentó las cifras del segundo trimestre de 2022, un ejercicio que ha dado una de cal y otra de arena. El banco neoyorquino ha superado ampliamente las expectativas de los mercados, pero su beneficio en el período ha caído casi a la mitad en tasa interanual.
