El rescate de EEUU a sus aerolíneas puede tener letra pequeña. La Administración Trump ha anunciado este martes un acuerdo con las principales compañías del sector para paliar las pérdidas derivadas de la situación económica generada por la pandemia del coronavirus. Las ayudas ascenderán a los 25.000 millones pero con una condición: el Gobierno tendrá derecho a comprar sus acciones a un precio determinado anteriormente.
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Así lo ha revelado Southwest Airlines. La compañía reconoce que recibirá 2.300 de los 25.000 millones destinados a dar alas al sector. Y casi otros 1.000 millones de préstamo sujetos a 2,6 millones de warrants emitidos por el Departamento del Tesoro.
Y no es la única. JetBlue Airways Corp, otra de las aerolíneas del país, afirma que como resultado del rescate el Gobierno "recibirá un número limitado de warrants que, a su vez, le dan derecho a comprar acciones de la compañía a un precio ya fijado".
Hasta el momento, las aerolíneas que han firmado las condiciones propuestas por los de Trump son las siguientes: Alaska Airlines, Allegiant Air, American Airlines, Delta Air Lines, Frontier Airlines, Hawaiian Airlines, JetBlue Airways, United Airlines, SkyWest Airlines, y Southwest Airlines. Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, apostillaba que "las conversaciones con el resto siguen adelante para sellar su posible participación".
LOS INVERSORES CELEBRAN EL RESCATE, POR EL MOMENTO
Caballo de Troya o no, y a falta de conocer el número de warrants y de acciones a las que el Gobierno tendrá derecho, el caso es que los inversores sí se han tomado a bien la participación de las aerolíneas estadounidenses en este rescate. Delta Airlines, United Airlines y American Airlines cerraron la sesión del martes con un repunte del 10%.
Más allá de ceder al Gobierno el derecho a comprar sus acciones, las empresas que se beneficien del rescate deben comprometerse además a reembolsar un 30% del dinero recibido y a mantener el 90% de su plantilla a 24 de marzo. Cuando finalice el estado de emergencia, esta fecha pasará a ser el 1 de febrero.
Este rescate entra dentro del programa de estímulos económicos aprobado por la Casa Blanca, el mayor de la historia de Estados Unidos, con un alcance de 2 billones de dólares, para hacer frente a la pandemia de Covid-19. Además de ayudas a las aerolíneas, tambié incluye prestaciones para las pymes, así como una ampliación de la cobertura por desempleo y el pago directo de dinero en efectivo a las familias estadounidenses, como los ya famosos cheques de 1.200 dólares.
