• Las especulaciones en torno a su posible adquisición y a sus probables compradores arrecian
  • El mercado espera una solución 'ya', pero el máximo responsable del banco planteó la semana pasada una estrategia más a medio plazo
bcpopular82
0,317€
  • 0,000€
  • 0,00%

Se dejó la cuarta parte de su valor bursátil la semana pasada (y eso que cotizó sólo cuatro sesiones, porque el viernes cerraron las plazas a ambos lados del Atlántico) y pierde más de un 30% en bolsa en el año. Popular cotiza a unos precios que le hacen especialmente atractivo para ser objeto de una oferta de compra, algo que, los que siguen comprados en el banco o apuestan por comprar, esperaran 'como agua de mayo'.

Sin embargo, la situación de Banco Popular (que anunció unas pérdidas de 3.485 millones en 2016 y que ha asistido, desde finales del año pasado, al relevo de su presidente, la dimisión de su consejero, Pedro Larena, o el ajuste contable de sus cifras) es lo suficientemente complicada como para pensar que la solución no va a ser tan sencilla... y puede que tampoco tan rápida. Ayer la entidad retomó la operativa y subió un 6% tras el último desplome y hoy suma otro 4% arriba. ¿Está cotizando la inminencia de una compra? Puede que sí o puede que no. Lo único que sí está claro es que, desde que hablara su presidente, Emilio Saracho, en Junta de Accionistas el pasado 10 de abril, los rumores en torno a la posible compra del banco no han parado de arreciar.

La situación de Popular es lo suficientemente complicada como para pensar que la solución no va a ser tan sencilla... y puede que tampoco tan rápida

LOS RUMORES QUE OCUPAN PORTADAS

Las especulaciones sobre la adquisición de Popular por parte de otra entidad se incrementan. Todos los medios financieros llevan en los últimos días a sus portadas, de una forma u otra, estos rumores, lo que hace que parezca que la compra del banco podría producirse de forma relativamente inminente. Sin embargo, de las palabras de Emilio Saracho del pasado lunes se desprende que la posible venta del Popular vendría precedida de un proceso de saneamiento que incluiría una ampliación de capital. Es decir, que sería un planteamiento más a medio plazo.

Aun así, los medios hacen sus apuestas sobre la venta en sí, sobre los posibles compradores de Popular e incluso sobre los bancos que plantearon ofertas por Popular antes de la salida de su anterior presidente, Ángel Ron. Como no podía ser de otra manera, Santander y BBVA aparecen en todas las quinielas por ser las entidades más grandes y con mayor capacidad para afrontar una operación de este tipo. Santander, además, contribuye este martes a alimentar los rumores tras anunciar, antes de la apertura de sesión, una emisión de convertibles de 2.000 millones de euros. "No hay que perder de vista lo que tiene que emitir Santander desde el punto de vista regulatorio en los próximos dos años. ¿Puede tener algo que ver esta emisión con posibles compras? Yo no llego tan lejos", apunta Nuria Álvarez, experta en bancos de Renta4.

Emilio Botín se mantuvo al margen del proceso de consolidación del sector financiero español incluso en la etapa 'más negra', en la que comprar una caja era casi 'obligado', y algunos analistas creen que su hija, Ana Botín, seguirá la política de su padre. Aun así, Vozpopuli publicó este lunes que, tanto el banco cántabro como BBVA, pujaron por Popular antes de que Ron, defensor a ultranza de la independencia del banco, dejara la presidencia. Analistas consultados por 'Bolsamanía' apuntan que, en el caso de BBVA, todavía está digiriendo sus últimas compras en España (Catalunya Banc) por lo que tampoco esperan una compra a corto/medio plazo, aunque reconocen que el negocio de pymes de Popular sería interesante para el banco de Francisco González, que apenas tiene presencia en este segmento.

UN BANCO, DOS SALIDAS

A medida que Popular ha ido dibujando su complicada situación, los cortos han ido incrementado sus posiciones (el porcentaje de accionistas que apuesta por las caídas del banco alcanza ya el 12,2%) y los analistas han ido retirándole su confianza. Actualmente, sólo un 25% del consenso de FactSet recomienda comprar el banco frente a un 46% que aconseja vender. Lo curioso de las recomendaciones de compra es que algunas (como las de Citi, Ahorro, BPI, Alphavalue...) se han reforzado en los últimos tiempos precisamente en base a una posible oferta de compra.

"La salida a su delicada situación se realizará mediante dos caminos, alternativos y autoexcluyentes, cualquiera de los cuales colocará a los accionistas en una situación mejor a largo plazo", señalan desde Bankinter

Citigroup cree que la cotización de Popular "seguirá siendo impulsada por buenas noticias" y Bankinter, que también recomienda comprar, dibuja un futuro en el que la situación de Popular prácticamente sólo puede mejorar. "La salida a su delicada situación se realizará probablemente mediante dos caminos, alternativos y autoexcluyentes, cualquiera de los cuales colocará a los accionistas en una situación mejor (o menos mala) a largo plazo", señalan desde Bankinter.

Estas dos salidas para Popular serían, o bien la reestructuración interna severa, a la que otorgan una posibilidad de entre el 30% y el 40%, o bien una operación corporativa (adquisición e integración con otra entidad), a la que dan una probabilidad superior, de entre el 60% y el 65%. La reestructuración, explican estos analistas, incluye la progresiva eliminación de activos improductivos y la venta de activos no estratégicos, lo cual permitiría que el banco continuara siendo independiente y mejorase su rentabilidad (RoE) paulatinamente. "Sería una tarea de no menos de 3 años", apuntan desde Bankinter.

Por su parte, la adquisición del banco sólo se produciría una vez que Popular haya demostrado que es capaz de reconducir la situación y se hayan materializado algunos avances. "Esta hipotética operación corporativa proporcionaría cierto recorrido a los accionistas actuales. En cualquier caso, insistimos, se trata de una recomendación de comprar vinculada a un riesgo elevado", advierten estos expertos. Popular presenta sus resultados del primer trimestre el próximo 5 de mayo. Después del tremendo agujero de pérdidas de 2016, el consenso de FactSet espera también números rojos, aunque mucho menores, de -266 millones.

Noticias relacionadas

contador