Nuevo frente judicial relacionado con las hipotecas. Asufin ha iniciado una demanda colectiva contra Unión de Crédito Inmobiliario (UCI), participada por Santander y BNP Paribas, por el medio millón de hipotecas asimétricas que comercializó a través de agencias inmobiliarias, especialmente entre los años 2009 y 2011.
De acuerdo con la presidenta de la asociación, Patricia Suárez, la entidad utilizaba como “gancho” para vender a jóvenes estos préstamos, que estaban referenciados generalmente al IRPH, unos cuotas bajas garantizadas durante dos años, tras lo cual los pagos mensuales se incrementaban exageradamente.
Entre esas cuotas tan bajas durante los primeros meses (podían ser de unos 300 euros en hipotecas con capital superior a 300.000 euros) y las que realmente correspondían a cada mes teniendo en cuenta el importe de la hipoteca y su interés había una diferencia que se sumaba al capital de la hipoteca y devengaba, de nuevo, interés. Es decir, esta diferencia devengaba interés dos veces, primero al formar parte del capital inicial y calcular las cuotas de la hipoteca y después cuando se incorporaba al capital restante. De esta forma, el importe de la hipoteca iba aumentando según pasaba el tiempo, al contrario que ocurre con una hipoteca tradicional.
“Es un producto financiero diseñado para que no pueda ser pagado. Llega un momento que el afectado no puede hacer frente a las cuotas y el banco se queda con el dinero y con la casa”, critica Óscar Serrano, el abogado del Colectivo Ronda que lleva la representación legal del caso. Según explica, el cliente que firma una hipoteca de este tipo no sabe de antemano cuánto va a pagar, dado que “no está definido el sistema de amortización en el contrato”.
Además, los contratos de estas hipotecas “son extremadamente farragosos”, lo que “dificulta que cualquier consumidor medio pueda comprender el alcance incluso desde un punto de vista gramatical”.
MEDIO MILLÓN DE HIPOTECAS
Por el momento, están adscritos a la demanda colectiva unos cien afectados, si bien desde Asufin calculan que se comercializaron medio millón de hipotecas a través de este sistema. Por ello, desde la asociación hacen un llamamiento a todo el que tenga contratado un préstamo de este tipo con UCI para que comprueben si están afectados. No hace falta que se trate de hipotecas vivas, por lo que aunque hayan cancelado ya la hipoteca pueden sumarse a la iniciativa.
A través de esta demanda colectiva, la asociación reclama una compensación para los afectados, para lo cual es necesario primero recalcular cuánto habrían pagado si en lugar de una de estas hipotecas asimétricas hubieran contratado una corriente.
El impacto es difícil de cuantificar, dado que algunas de estas hipotecas estaban referenciadas al IRPH, sobre el que en unos meses se pronunciará la Justicia europea, pero otras al Euríbor. Si Luxemburgo declara abusivo el primero de estos índices, deberá pronunciarse sobre con qué referencia sustituirlo para las hipotecas referenciadas al mismo.
