A finales de abril, al presentar los resultados del primer trimestre del año, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, aseguró a los inversores que no tenían sobre la mesa ni fusiones ni adquisiciones. Pero sólo unas semanas después, en un momento de cambio como el actual, provocado por la crisis del coronavirus, al grupo energético le ha surgido la oportunidad de avanzar en uno de los mercados con más opciones de crecimiento en renovables, Australia. Y lo hará con una oferta de compra sobre una cotizada, Infigen.
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Iberdrola lanzó este miércoles una OPA sobre Infigen, que valora el grupo de energía ‘verde’ de las antípodas en 840,6 millones de dólares australianos, el equivalente a 512 millones de euros. Una cifra que la compañía bilbaína prevé abonar con su propia liquidez.
En este caso, la empresa española cuenta con el beneplácito del equipo directivo de Infigen. Su oferta supera a la lanzada previamente por UAC Energy Holdings, que forma parte del grupo filipino Ayala Corporation.
Y pese a que es amistosa, Iberdrola se guarda bazas para poder dar un paso atrás en caso de que se cumplan ciertas condiciones que resten atractivo a Infigen.
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CONDICIONES
Iberdrola explica, en el comunicado remitido a los inversores, que la oferta de compra está condicionada al visto bueno del Foreign Investment Review Board (FIRB) bajo la ley de adquisiciones por inversores extranjeros, que data de 1975. Y hay más condiciones, por ejemplo que no haya cambios sustanciales adversos.
Se trata de eventos que conlleven un impacto sustancial en los estados financieros de la compañía australiana y que tengan como efecto una reducción del 15%, o superior, de los activos netos tangibles de Infigen; o de su resultado de explotación (Ebitda) a 30 de junio de este año, en comparación a los seis primeros meses de 2019, según detalla en la citada comunicación al mercado.
También, considera como un evento adverso la caída de un 20% o más del Ebitda estimado para los ejercicios completos 2021 y 2022, si ocurre antes de la OPA sea incondicional, es decir, se haya resuelto. Además, Iberdrola condiciona la oferta de compra a lograr el respaldo de más del 50% de las acciones de la energética 'verde'.
