Tras mucho amagar, el Gobierno de Pedro Sánchez creará un impuesto a la banca. La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, así lo ha confirmado en una entrevista en la que ha pedido a la banca comprensión para acatar esta nueva obligación fiscal.
"Es evidente que cuando a un sector se le aplica una fiscalidad tampoco se pretende que ese sector lo reciba con agradecimiento, pero sí queremos que sea comprensivo", ha señalado Montero esta mañana en Cadena Ser. La ministra ha prometido que será un impuesto "razonable", "progresivo" y finalista, pues estará diseñado para aumentar los ingresos de la Seguridad Social y financiar así las pensiones.
La titular de la cartera de Hacienda ha advertido de que la banca ya conocía las intenciones del PSOE, y "algunas también del PP", de crear un impuesto como este, del que no existe referencia en Europa, como ella misma ha recordado.
Montero no ha aclarado cómo se materializará esta nueva figura fiscal. No obstante, Magdalena Valerio, ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, avanzó nada más llegar al Gobierno que la intención era crear dos imposiciones: una a las transacciones financieras y un impuesto genérico.
El impuesto deberá aprobarse mediante un proyecto de ley con posterior tramitación en el Congreso, pues al ser de nueva creación no se puede incluir directamente en los Presupuestos del próximo ejercicio, que deben estar listos al final de septiembre. En todo caso, el Gobierno quiere que esté listo para 2019.
El Ejecutivo de Sánchez va a trabajar desde ya en este impuesto, como ha indicado Montero: "Empezaremos desde ya a llevar al Congreso de los Diputados esos proyectos de ley que permitan la creación de la figura y permitan que su entrada en vigor sea lo más próxima posible, a principios del año que viene".
El trámite parlamentario será el principal escollo para la aprobación de este impuesto. Los socialistas solamente cuentan, por el momento, con el apoyo de Podemos, insuficiente en todo caso para dar luz verde al impuesto. El PSOE deberá ganarse al resto de las formaciones, entre ellas al PNV, que prefiere que la banca mediana quede fuera del impuesto. PP y Ciudadanos ya mostraron su oposición a este nuevo recurso fiscal.
¿ENCARECERÁ EL CRÉDITO?
La banca, como es de esperar, ha mostrado en varias ocasiones su descontento. Los primeros ejecutivos de los principales bancos lo consideran "distorsionante", "injustificado" y propio de países "más como Bolivia". Además, el consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, ha advertido de que encarecerá el crédito.
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, sin embargo, señaló que un impuesto a la banca no tiene por qué encarecer el crédito por sí mismo. De hecho, explicó que con la creación de las provisiones anticíclicas ya se alertó de un posible encarecimiento del crédito que finalmente no tuvo lugar.
