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Gestamp, fabricante de componentes para el sector de automoción, ha presentado un beneficio de 40,7 millones de euros en el primer trimestre de 2019, lo que supone una caída del 35,2% respecto a los 62,8 millones ganados en el mismo periodo del año anterior.
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En otras magnitudes destacadas de la cuenta de resultados, los ingresos de explotación aumentaron un 5,6%, hasta 2.250 millones de euros, mientras los gastos de explotación repuntaron un 6,9%, hasta 2.140 millones.
Por su parte, el Ebitda aumentó un 7,5%, hasta 248,7 millones de euros, mientras el beneficio de explotación cayó un 14,8%, hasta 109,6 millones. El margen Ebitda subió hasta el 11,5% desde el 11,2%, mientras la deuda neta aumentó hasta 2.379 millones de euros desde 2.100 millones.
Gestamp afirma que "las condiciones del sector de automoción se han mantenido desafiantes, con una disminución del 6,7% en la producción global de vehículos ligeros durante el primer trimestre".
No obstante, el grupo controlado por la familia Riberas añade que "los ingresos han tenido una evolución positiva, impulsados por el aumento de los proyectos, que han dado como resultado un crecimiento superior al registrado por un mercado de producción de automóviles que continúa inestable".
PAGO DE DIVIDENDOS
Gestamp ha anunciado sus resultados el mismo día que ha celebrado su Junta General de Accionistas en Bilbao, que ha aprobado un dividendo adicional de 0,07 euros brutos por acción, cuyo pago se hará efectivo el 5 de julio de 2019.
El presidente ejecutivo de Gestamp, Francisco J. Riberas, ha destacado “la capacidad de Gestamp de superar al mercado, donde cada vez más se están externalizando los productos que fabrica la compañía”.
Riberas también ha explicado que la estrategia de Gestamp para el futuro también estará condicionada por el crecimiento en Asia, “especialmente en China, donde Gestamp tiene un gran potencial de crecimiento”.
“Algunas de las principales tendencias del sector como la electrificación beneficiarán también a Gestamp, ya que la reducción del peso de los componentes del automóvil será todavía más importante por el incremento de peso que suponen las baterías de los vehículos eléctricos”, ha concluido Riberas.
