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Como clase de activos relativamente nuevos que son, el bitcoin y las criptomonedas entrañan diversas cuestiones que los titulares de patrimonio en tokens digitales casi ni se han planteado. La seguridad en torno a las claves de las billeteras o qué pasa con las monedas criptográficas cuando sus propietarios fallecen son asuntos sobre los que poco a poco hay más claridad y se establecen guías que aconsejan a los tenedores cómo actuar a la hora, por ejemplo, de redactar un testamento.

Las tenencias en bitcoins o otras monedas digitales de cualquier inversor no tienen ninguna equivalencia física, sino que quedan almacenadas en billeteras digitales. Estas son herramientas online -alojadas en el ordenador o en servicios de terceros-, o físicas -en formato USB-, que sirven para almacenar, acceder, enviar y recibir criptomonedas, con claves públicas y privadas que permiten todo tipo de operaciones.

La propiedad de las criptomonedas se establece, además de con estas claves, con direcciones y firmas digitales que se crean criptográficamente y, por lo tanto, son de una seguridad extrema. En total, constituyen un conjunto de caracteres alfanuméricos, que muchos inversores memorizan o guardan en cajas fuertes, con el consiguiente riesgo de pérdida temporal o completa en el caso de un fallecimiento sin haberlas dejado en herencia, como cualquier otra posesión.

Muchos expertos aconsejan acudir a custodios para solucionar todos estos problemas alrededor de la seguridad de nuestros activos. “Desde los tiempos del lejano Oeste, cuando se tenía el oro en casa, no se había dado una situación donde la riqueza se almacenara en domicilios particulares como ocurre con el bitcoin”, se exclamaba recientemente Eneko Knörr, uno de los fundadores de Onyze, durante el ‘Trading and Crypto Master Summit.

Esta anomalía a ojos de los inversores tradicionales es ampliamente defendida por los puristas de la criptocomunidad, ya que es el paradigma del mundo sin intermediarios que propugna el criptoanarquismo. Sin embargo, las historias de atracos con violencia para extraer las claves a base de tortura, -como sufrió el fundador de Tuenti, Zaryn Dentzel, en noviembre del año pasado-, o la pérdida de fortunas a causa de fallecimiento sin antes dejar a buen recaudo las contraseñas para acceder a las criptomonedas demuestran que “tendemos hacia un mundo en el que es mejor que alguien guarde nuestras monedas”, reflexionaba Knörr.

Además, dadas las proyecciones de revalorización que los expertos otorgan al bitcoin, de hasta 1 millón de dólares, “incluso una pequeña cantidad puede convertirse en una gran riqueza”, comenta Grant Wasylik, analista de Palm Beach Research Group. Por lo tanto, “la planificación patrimonial es importante”, explica el experto y en este ámbito, juristas consultados indican que los bienes criptográficos deben tratarse como cualquier otro activo en una herencia.

Wasylik ofrece seis pasos para realizar una planificación de las posesiones “que asegure que el proceso de descubrimiento, propiedad y acceso no sea un callejón sin salida para los herederos”.

1. Hacer un testamento. “Establecer claramente cómo distribuir los activos y propiedades es la forma más fácil de asegurar que nada se pierda”, asegura el experto de Palm Beach Ressearch Group.

2. Considerar la posibilidad de crear un fideicomiso o una sociedad de responsabilidad limitada. “Esto puede proteger los criptoactivos de los impuestos sobre el patrimonio y otras responsabilidades financieras, dejando más a los herederos”, aclara Wasylik. En el caso de poseer monederos fríos que no figuran en el testamento o fideicomiso, es aconsejable tener un documento con instrucciones para encontrarlos y acceder a ellos.3. Elegir ejecutores o fideicomisarios que entiendan de criptografía. “Dado que las ‘criptos’ son diferentes al dinero en efectivo, lo mejor es elegir a alguien que entienda cómo se negocia y se mantiene”, argumenta el analista. Esto puede requerir tener un criptoejecutor o un criptofiduciario por separado.

4. Registrar y asegurar los detalles de las criptobilleteras. Aunque a menudo es mejor evitar anotar frases y contraseñas, “tener copias físicas de las credenciales es algo a considerar”, comenta el experto. Se puede guardar la copia en papel en un archivador seguro, una caja de seguridad o algún otro lugar ‘offline’.

5. “Conocer los límites de las cuentas de criptomonedas es fundamental”, señala Wasylik. Por ejemplo, la mayoría de los custodios de criptomonedas sólo permiten cuentas individuales sin (transferencia por fallecimiento). Pero a medida que el mercado de las criptomonedas crezca, habrá más opciones disponibles.

6. Por último, recomienda el analista de Palm Beach Research Group mantener un plan de sucesión al día. “Debe incluir cualquier cambio importante en la vida, como bodas, divorcios, nacimientos, adopciones, nuevas cuentas, nuevas contraseñas, etc.”, detalla. “Estar al tanto de estas cosas disminuirá la carga de sus seres queridos”, concluye.

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